Associació Consell de Cent

Conferencias "Gent de la Casa Gran": "Barcelona y los servicios a las personas"

14 Marzo | 2018

Barcelona y los servicios a las persones

Mesa debate sobre Servicios Sociales, Educación, Salud Pública y Juventud.

La presidenta de la mesa Eulàlia Vintró, inicia la presentación del debate recordando que en 1979 no existía el concepto de Servicios a las personas, que la primera ley de Servicios Sociales es de 1984 y que, por lo tanto, estos servicios no eran una obligación del sector público. Destaca como la concejala Francesca Masgoret incorporó el concepto de Servicios Sociales al Ayuntamiento, dejando atrás el de la caridad y creando equipamientos para canalizar las necesarias respuestas. En relación a la salud, señala como en este ámbito se produjo una buena relación con la Generalitat, que permitió poner en marcha el primer consorcio e implementar políticas como la de drogas o la de gente mayor. Comenta la gran innovación que supuso la Concejalía de Juventud, con el primer Plan joven el 1985, precedente de otros planes estratégicos sectoriales. Finaliza su intervención constatando que los Servicios Sociales no se consolidaron hasta el tercer mandato municipal y como el municipalismo fue el pionero, puesto que primero se crearon las concejalías de Servicios Sociales, después el Estado creó el Ministerio de Asuntos Sociales y posteriormente se creó la Consejería de Bienestar Social, con la cual las relaciones no fueron siempre fáciles.

Sara Blasi destacó a su intervención que lo primero que se priorizó fue cambiar la relación entre escuelas públicas (38%) y privadas (68%). Se construyeron escuelas nuevas, se hizo la ley del CEPEC incorporando escuelas cooperativas en la red pública, se ampliaron las escuelas cuna, sacando las de sanidad de la cual dependían, y se dinamizó la participación con los consejos municipales escolares.

A continuación intervino Carme Turégano, actualmente gerente de Sant Andreu, quién valoró como todo el que se ha hecho nos ha permitido llegar hasta donde ahora estamos y como el impulso, la imaginación y la buena gestión de los escasos recursos permitieron un ayuntamiento cercano con participación, combativo junto a los movimientos sociales y con el distrito como núcleo organizador intersectorial.

Albert Serra, quién fue gerente de Servicios Sociales, hizo un repaso cronológico desde 1979, valorando como este era un sector residual desde el punto de vista competencial para el poder local y como el impulso municipalista puso las bases para avanzar en unos Servicios Sociales de proximidad. Se generó, desde la experiencia real, una escuela de técnicos y gerentes que aprendieron haciendo.

Finalizadas las intervenciones de la mesa se dio la palabra a la fila cero interviniendo en primer lugar Francesca Masgoret, que fue regidora durante tres mandatos (de 1979 a 1989) y que fue la primera concejala de Servicios Sociales de un ayuntamiento que gestionó el paso de la beneficencia a los derechos sociales. Compartió que todo y la poca comprensión de los compañeros de consistorio por este ámbito, que no había referentes legales claros y la carencia de profesionales y de recursos, fue una época de gran iniciativa y creatividad que permitió poner en marcha programas muy innovadores como el servicio a las mujeres maltratadas, el centro de salud reproductiva, la accesibilidad a los autobuses, el primer congreso de la gente mayor y tantas otras cosas que se podrían citar.

Continúa interviniendo Albert Alcalde que fue concejal del distrito de Horta-Guinardó y de varias áreas, entre ellas Deportes, destacando como la construcción del estado del bienestar se hizo desde el municipalismo y como en un marco concreto de normativas se impregnó todo de políticas sociales y de servicios públicos para mejorar la calidad de vida de la gente.

Finaliza las intervenciones quién fue concejal de Juventud al primer consistorio, Enric Truñó, que con mucha pasión recordó que a pesar de que entró a una concejalía que no tenía ninguna competencia, ningún funcionario y ningún presupuesto se hicieron muchas cosas porque nos atrevíamos y nos aliábamos, como por ejemplo enviar 800 niños y niñas a los casales de verano. Se aprobó el Proyecto Joven con un gran proceso participativo con 115.000 jóvenes participantes y se hizo política transversal. Finalmente, critica el modelo gerencial adoptado posteriormente.

Maravillas Rojo