Francesc Boix fue un vecino del barrio del Poble-sec que luchó con el ejército republicano durante la Guerra Civil. Al acabar la guerra se exilió en Francia, donde cayó prisionero del ejército alemán y fue enviado al campo de concentración de Mauthausen.
Destinado al laboratorio fotográfico del campo, con la ayuda de otros compañeros consiguió sustraer y esconder unos 2.000 negativos de fotografías, realizadas dentro del campo y que sirvieron para inculpar a altos mandos nazis en el juicio de Nuremberg. Después de su liberación en Mauthausen, Boix trabajó en Francia como reportero gráfico para la prensa afín al Partido Comunista Francés (L'Humanité, Ce Soir, Regards). Murió en París a la edad de 30 años, probablemente a causa de una enfermedad renal relacionada con su estancia en Mauthausen.
La biblioteca, además de rendirle homenaje tomando su nombre, está especializada en cultura de la paz y campos de concentración nazis (Fondo Francesc Boix) y ofrece, entre otros, un centro de interés en Guerra Civil Española.
Más información: Obras sobre Francesc Boix en las Bibliotecas de Barcelona
