Marina Clotet

El nombre de la biblioteca, La Sagrera-Marina Clotet, fue escogido por vecinos y entidades de la Sagrera mediante votación popular. De esta manera, los vecinos de la Sagrera han querido rendir homenaje a la figura de Marina Clotet, destacada por su papel cultural en el barrio, en especial en el mundo coral.

Marina Clotet i Guasch nació en la calle del Carme de Barcelona el 27 de setiembre de 1941. Se casó el 8 de noviembre de 1964 y se instaló en la Sagrera, de donde fue vecina durante más de cuarenta años. Durante toda su vida fue modista. Trabajó unos años en la empresa El Dique Flotante, en el paseo de Gràcia. Una vez fue madre (tuvo tres hijas y un hijo), dejó de trabajar en la empresa, pero se dedicó siempre a tareas de voluntariado.

Se integró muy pronto en la Sagrera, debido a su implicación en la vida social y cultural del barrio, a su pasión por la música y a su interés en difundir la cultura popular entre las nuevas generaciones.

A pesar de no tener formación musical académica, vivió el asociacionismo y la difusión de la música popular catalana de primera mano. Colaboró con entidades del barrio, y, a raíz de su amistad con Maria Fité, fundadora del coro infantil El Reguitzell, junto con el padre Joan Oriol Torrente, en el centro parroquial de Crist Rei, a hacer tareas de apoyo al coro, de dinamización, organización de conciertos, estancias de final de curso y otras actividades administrativas y contables, hasta el 2005, cuando se le detectó una grave enfermedad. También colaboró en el taller de corte y confección que se realizaba en el centro parroquial de Crist Rei. Fue miembro de la junta del centro parroquial y era responsable del coro infantil y trabajos manuales.

En 1997 recibió el Premio de Honor de Sant Andreu, de manos del concejal del Distrito, Eugeni Forradells i Bombardó. También en el 2006 le fue otorgado el Premio de Honor de la Asociación de Vecinos de la Sagrera a través de su presidente, Oleguer Méndez.

El 31 de agosto del 2006 murió a consecuencia de la enfermedad que le habían diagnosticado. Todavía no había cumplido los 65 años.

Cabe destacar que siempre le gustó organizar y, al mismo tiempo, participar con su marido y sus hijos en las actividades de la parroquia y del centro de la Sagrera. Tenía unas excelentes habilidades sociales y una gran capacidad de organización y gestión. Siempre se sintió especialmente orgullosa de su colaboración con el coro infantil El Reguitzell y era una persona muy conocida y querida en el barrio.

Marina Clotet ha sido y es un referente de la mujer humilde que, de manera anónima y desinteresada, ha luchado por la cultura popular de los barrios barceloneses.