Literatura

La literatura árabe moderna comenzó con la Nahda (renacimiento), un movimiento de reforma cultural surgido en el siglo XIX. Fue un movimiento muy influenciado por los contactos de los intelectuales árabes con la cultura occidental y por las traducciones al árabe de la literatura europea y norteamericana. Una de las primeras traducciones que alcanzó el éxito fue El conde de Montecristo, que dio lugar a abundantes imitaciones, pero adaptadas a temas propios del mundo árabe. La prosa árabe moderna de la Nahda fue el resultado de una elaboración de periodistas, filólogos y traductores -como Butrus y Sulaiman Bustani, Nasif e Ibrahim Yazigi- que simplificaron el léxico e incorporaron abundantes neologismos para adaptar el árabe clásico a las necesidades de la literatura moderna. Este movimiento aportó ideas y materiales nuevos al árabe y reactivó su literatura dejando atrás los recursos excesivos de la literatura clásica, que la habían vuelto pesada y compleja. Los escritores adoptaron géneros literarios occidentales como la novela.

A principios del siglo XX aparecieron las primeras novelas originales en árabe, como Zaynab, del egipcio Muhammad Haykal. Pero la novela árabe no consiguió la madurez hasta la década de los 50, también en Egipto, donde autores como Tawfiq al-Hakim, Taha Husayn, Kamil Husayn, Abd al-Rahman al-Sarqawi o Naguib Mahfuz cultivaron una novela eminentemente social y comprometida. La concesión del Premio Nobel de Literatura a Mahfuz en 1988 significó el reconocimiento occidental a toda esta generación de autores que transformaron la lengua árabe tradicional en un instrumento apto para la creación literaria moderna. Otro representante destacado de esta generación fue el libanés Mijail Nuayma.

En contraste con la prosa, la poesía siguió en el neoclasicismo y sin renovación hasta el primer cuarto del siglo XX. Los poetas que iniciaron la renovación de la lírica árabe fueron un grupo de sirios y libaneses emigrados a Estados Unidos. Estos poetas residentes en Nueva York constituyeron en 1920 una asociación literaria (la Rabita al-Qalamiyya) y llevaron a cabo una verdadera revolución: abandonaron por completo la casida, adoptaron el metro libre y las estrofas occidentales e introdujeron temas nuevos como el nacionalismo, la libertad o el amor romántico. El poeta árabe contemporáneo más reconocido ha sido el palestino Mahmud Darwish.

Entre los escritores de origen árabe que han logrado éxito internacional a partir de los años 70 y 80 podemos destacar al marroquí Tahar Ben Jelloun, al libanés Amin Maalouf, a la doctora y escritora egipcia Nawal al-Sa'dawi, al argelino de seudónimo femenino Yasmina Khadra o a la marroquí Fátima Mernissi, que ha sufrido la prohibición de algunos de sus libros por haber denunciado la situación de la mujer en su país.

En la década de los noventa la literatura siguió viviendo y vehiculando las tensiones del mundo árabe, como la censura moral o religiosa y el choque con la cultura occidental. La literatura árabe vivió uno de los momentos más creativos y fecundos, pero muchos de los escritores más importantes abandonaron sus países y se instalaron en Europa. La literatura árabe contemporánea está muy influida por el pensamiento y las ideologías occidentales, los cuales suelen entrar en conflicto con la tradición coránica. La polémica entre tradicionalistas e innovadores es aún hoy muy habitual.

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