Últims pescadors de la Barceloneta: un món que resisteix

Desde su creación en 1753 para alojar los vecinos del barrio de la Ribera expulsados ​​por Felipe V, la Barceloneta ha estado íntimamente ligada a las profesiones relacionadas con el mar. La toponimia de las calles evidencia este vínculo dedicando a personajes marinos, almirantes o descubridores como Pinzón, Pizarro, Alrmirall Aixada, Cervera, Barceló o Berenguer Mallol, pero también de más genéricos como la calle Mediterrània, Mariners o Pescadors.

Este último colectivo es precisamente el origen de la organización Cap a Mar, dedicada a conservar y dar a conocer el patrimonio cultural del oficio de la Barceloneta. Hasta el 25 de enero, en el CC Barceloneta, se puede visitar la exposición Últims pescadors de la Barceloneta: un món que resisteix, la muestra fotográfica basada en las imágenes que ha captado David Tarrasón Cerdà.

Tarrasón, que se inició en la fotografía en el pequeño laboratorio montado en el baño de casa sus padres siguiendo los pasos de su progenitor, entiende la fotografía como un medio para capturar realidades y compartirlas. Con esta exposición muestra la actividad pesquera en la tierra y en el mar, mientras que los textos dan voz a los protagonistas, hombres y mujeres que con su testimonio hablan de este oficio tan antiguo, de los cambios que ha experimentado y de su futuro.