B de Barcelona mantiene la apuesta por la innovación y la calidad que le hizo ganar el Premio Comercio de Barcelona

A Maite Guillem, propietaria de la tienda de objetos y souvenirs barceloneses B de Barcelona, en la avenida Gaudí, la animaron sus compañeros de la asociación de comerciantes a presentar su candidatura a los Premios Comercio de Barcelona del 2016. Y ganó. El jurado escogió su establecimiento en la categoría Premio a la Iniciativa Comercial Innovadora del Año. Como en el caso de B de Barcelona, todos los comerciantes barceloneses que lo deseen están invitados a presentar su candidatura en la edición del premio de este año. El plazo para hacer la inscripción finaliza el próximo 14 de julio.

Con un comercio de solo dos años de vida, el premio significó para Maite un apoyo a su esfuerzo. Con su trabajo y experiencia en el despacho de arquitectura y diseño de Juli Capella, un día decidió lanzarse a la piscina del comercio y vender objetos de recuerdo y de diseño.

El impulso de esta joven comerciante la llevó a contactar con diseñadores industriales, arquitectos, pintores, joyeros, artesanos y maquetistas. De estos encuentros surgieron piezas de inspiración genuinamente barcelonesa, como subraya Maite, que quería alejarse de todo aquello que no tuviera ninguna relación con Barcelona y de los clásicos gadgets pasados de moda. Y lo que vende, además, está hecho en Barcelona. De esta manera, visitantes y vecinos barceloneses —que también son clientes suyos— tienen un comercio que ofrece piezas hechas “con mucho cuidado” como un recuerdo del paso por la ciudad o de objetos de diseño que respiran Barcelona en cada detalle.

B de Barcelona rompió con muchos estereotipos de objetos souvenirs. Y todo lo que se puede encontrar en la tienda es justo el producto de la apuesta por la innovación. Lo que se vende no se encuentra en la oferta de establecimientos de todas partes orientados a los visitantes.

En los escaparates y en las estanterías de esta pequeña tienda de 16 metros cuadrados se pueden adquirir piezas de bisutería elaboradas con materiales reciclados, por ejemplo, la guarnición de un mueble se convierte en parte principal de un colgante. Una segunda vida para muchos objetos. Con buen gusto. Con creatividad. Maquetas de cartón de iconos modernistas, la conocida loseta de flor de Puig i Cadafalch presente en muchas de las aceras barcelonesas, cerámica o como vela, baldosas hidráulicas modernistas recuperadas por arquitectos y que sirven tanto de elemento decorativo con formato de un pequeño cuadro como de taburete, cuadros pintados por diversos artistas, “vela-tapas”, que son velas con aromas de aceitunas rellenas, pan con tomate o tortilla de patatas... Y es también el lugar donde se pueden adquirir las mochilas antirrobo Urbanites.com, de fabricación local, como muchos de los objetos que se pueden comprar en la tienda, situada en el eje Gaudí, en la ruta modernista más visitada en Barcelona y ahora un icono del shopping turístico. Una oferta diferente y de calidad.

Como el premio se acompaña de asesoramientos técnicos al comerciante, Maite escogió las especialidades de márquetin digital y redes sociales, junto con acciones de innovación empresarial. Presente en Facebook y en Instagram, aprovechó las enseñanzas para mejorar en la comunicación y el posicionamiento digital.

Hoy, B de Barcelona sigue abriéndose camino con la venta en la tienda y también en línea, con el mantenimiento del espíritu con el que se fundó. Los 14 productos iniciales en venta se han ampliado hasta llegar a 45. Y a medida que se abre camino recibe otros apoyos, por ejemplo, de guías como Essentiel, que incluyen la tienda como un lugar donde encontrar objetos de calidad y de diseño con (auténtica) conexión barcelonesa. Todo ello junto con la dedicación al trabajo con el resto de sus compañeros de la asociación de comerciantes de la avenida Gaudí para mantener el tejido comercial local.