Barcelona define las líneas estratégicas para fortalecer el comercio

Se presentan ante el Consejo Ciudad y Comercio y proponen impulsar proyectos que permitan mantenerlo y hacerlo más competitivo e innovador. Se prevé dar un apoyo especial al comercio de las zonas de la ciudad que más necesiten mejorar, con el objetivo de contribuir a la cohesión de los barrios.

El segundo teniente de alcaldía de Empresa, Cultura e Innovación, Jaume Collboni, y la concejala de Comercio y Mercados, Montserrat Ballarín, han presentado ante el Consejo Ciudad y Comercio la estrategia para el comercio de Barcelona, que tiene como objetivo fundamental fortalecer y hacer crecer el comercio de la ciudad. Las líneas estratégicas de actuación municipal que se proponen para los próximos años están enfocadas a impulsar aquellos proyectos que permitan mantener y hacer más competitivo e innovador el modelo comercial de Barcelona.

Jaume Collboni ha destacado que el Gobierno "ha lanzado una ofensiva para dar apoyo al comercio de la ciudad", y ha citado como ejemplos las ayudas a los comerciantes de la Vila de Gràcia después de los disturbios del Banc Expropiat, o el impulso al sector de la restauración, con la medida de gobierno centrada en mejorar la competitividad y mejorar la calidad del empleo del sector. Para Collboni, "el comercio y la restauración son piezas fundamentales del modelo económico de Barcelona y su área metropolitana", y "dar apoyo al comercio de proximidad y trabajar por su diversificación es sinónimo de generar economía y empleo de calidad".

El comercio de proximidad, base del modelo comercial

El comercio de proximidad es la piedra angular del modelo comercial de Barcelona, y el plan de trabajo para los próximos años define que se debe seguir trabajando para fortalecer y mejorar su competitividad, su papel y responsabilidad social. Las líneas de trabajo 2016-2019 parten de la premisa de que hay que preservar este modelo cercano, que dé servicio a la ciudadanía y funcione como elemento cohesionador de los barrios, y, a la vez, mantener esta importantísima actividad económica que, con su diversidad y arraigo en el territorio, se ha convertido un formato de éxito reconocido internacionalmente.

Diagnosis y retos 

La apuesta del Gobierno municipal consiste en desarrollar e implantar fórmulas de gestión a partir de la corresponsabilidad de todos los actores que hay presentes y, por lo tanto, promover conceptos como sostenibilidad económica, social y ambiental, gobernanza compartida, participación y toma de decisiones conjuntas, economía de proximidad, responsabilidad social, etcétera. Se trabajará, además, para la implantación de nuevos modelos de gestión comercial.

Otro elemento fundamental es la transformación del modelo asociativo de las entidades comerciales territoriales para que se conviertan en verdaderos agentes de desarrollo social y económico de su territorio de influencia. Eso requiere reflexión y consenso de las asociaciones, poniendo en valor experiencias y buenas prácticas de nuestra ciudad y de otras. El comercio culturalmente diverso es una realidad de la ciudad que también precisa algunas medidas adecuadas para promocionar la participación en las entidades y asociaciones comerciales, así como el acceso a la información y a los recursos, en igualdad de condiciones, que se ofrece al tejido comercial.

Necesidad de grupos de trabajo y participación

Por otro lado, desde la Administración local es necesario establecer espacios de participación y trabajo con el sector para consensuar y optimizar la implantación de los acuerdos, así como mejorar la organización y coordinación interna para ofrecer un servicio más adecuado al comercio de la ciudad.
 
Se trabajará por una mejor regulación del sector que dé seguridad jurídica y facilite su aplicación en aquello que es competente a la Administración local. Hay que adaptar el marco normativo para dar respuesta a un entorno comercial muy cambiante, muy dinámico, muy versátil, donde los modelos comerciales de hace años ya no son competitivos hoy en día, y donde los nuevos modelos comerciales no encuentran encaje en el marco regulador.

Protección de los comercios emblemáticos

Tampoco se puede perder de vista nuestro patrimonio comercial emblemático, tanto desde el punto de vista arquitectónico como desde la perspectiva de la actividad que es objeto de promoción con diferentes medidas desde la Concejalía de Comercio y la de Empresa y Turismo.
Es necesario reconocer la carrera profesional de los comerciantes y conseguir atraer talento joven, emprendedor e innovador al sector, así como contribuir a favorecer el relevo generacional.

 En último lugar, y no menos importante, hay que impulsar una modernización ecológica del comercio, haciendo mención especial de la compra y el consumo responsable. El comercio constituye la última etapa de la cadena de valor (producción, transformación, industria, distribución, etcétera) y, por lo tanto, se convierte en un eslabón muy importante para contribuir a configurar modelos de compra de proximidad, responsables, sostenibles, respetuosos con el entorno socioeconómico y medioambiental. En definitiva, para generar un empleo de calidad y para ser más eficientes desde el punto de vista energético y de otros consumos.

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