Con el Premio Comercio de Barcelona, la tienda Loisaida ganó el reconocimiento y apoyo de sus proveedores

La tienda Loisaida, con Enric Vivas al frente como propietario de un negocio de venta de ropa y antigüedades en el corazón del barrio del Born, se llevó en el 2016 el Premio Comercio de Barcelona al establecimiento comercial. La ciudad reconocía, así, a este comercio de la calle de Flassaders, 42, con poco más de dos lustros de historia, y lo hacía argumentando la selección de los productos de confección a la venta en una combinación multimarca y los objetos antiguos de segunda mano, el mobiliario —recuperado y reciclado—, la música que ofrece, editada en colaboración con una discográfica, y en conjunto por su coherencia comercial y puesta en escena. Una “propuesta diferente” es como el jurado del premio acordó definir este comercio.

Ahora, hasta el 14 de julio, todos los propietarios de comercios de Barcelona están invitados a participar como candidatos en el premio del 2017, una iniciativa con la que se quiere reconocer al comercio local barcelonés y fomentar la actividad comercial. Un premio que se otorga a quien con su actuación comercial hace de Barcelona una ciudad con un comercio de referencia. Puedes consultar las bases y hacer tu inscripción en la vigésima edición del Premio Comercio de Barcelona.

Además del reconocimiento que significó el premio para este negocio, el galardón también representó para su propietario un gran apoyo y aval económico: “Al saberse que habíamos ganado este premio, mis proveedores, que ya confiaban en nosotros, me transmitieron todavía con más confianza todo su apoyo para continuar adelante”, dice Vivas. El caso es que, según explica, desde entonces le han dado grandes facilidades para la adquisición de género y su pago, lo que le proporciona un gran margen de maniobra a la hora de adquirir y reponer los productos.

Valor añadido 

Loisaida es un nombre que quiere evocar el del barrio neoyorquino del Lower East Side en una interpretación lingüística mezcla de castellano e inglés —el espanglish—. El local en que se encuentra es parte de la antigua fábrica de la moneda de Barcelona, en el barrio del Born —la Seca, que es como se conoce—, y el espacio ya aporta parte de su encanto. Pero el verdadero “valor añadido” —señala su propietario— lo otorga la presencia de marcas de ropa de calidad, que “nunca están por encima del producto, que es el que manda”. En la selección multimarca que hace Enric Vivas destaca la presencia de marcas catalanas como Pou Nou, StJor, Clementina, Torras o Rien de Rien, por ejemplo. Hay marcas catalanas, españolas y europeas. Mientras pone la tienda a punto para las rebajas, Enric prepara nuevos planes de crecimiento empresarial de su negocio, una idea que espera que pronto se pueda hacer realidad.

Asesoramiento empresarial recibido con el premio

Junto con el galardón, la concesión del Premio Comercio de Barcelona incluye un asesoramiento técnico con cuatro especialidades entre las que el comerciante podrá elegir: eficiencia y sostenibilidad, innovación, márquetin digital y redes sociales y márquetin visual. Enric Vivas apostó por las especialidades de márquetin. Expertos en esta disciplina impartieron conocimientos sobre posicionamiento en internet, comunicación y redes sociales en diversas sesiones realizadas en el mismo establecimiento. El aprendizaje le sirvió, según explica, para asegurar las acciones de comunicación que ya estaba realizando, por ejemplo, en las redes sociales y preparar otras nuevas. Y todavía sigue aprendiendo, ya que dice que sigue repasando el temario que le facilitaron.

La tienda tiene ropa para hombre y para mujer, distribuida en dos espacios. “Así, mientras las mujeres miran y compran, los hombres están distraídos”, apunta Vivas. Porque además de camisas, polos, blusas, pantalones, vestidos o fulares, repartidos por toda la tienda, hay mobiliario donde hay expuestos un millar de objetos antiguos en venta, desde cámaras fotográficas a despertadores, molinillos de café, teléfonos antiguos, cómics, gafas, juguetes, curiosidades y chocolate. Entre las curiosidades, un carné expedido por la Generalitat en 1935 a una mujer para que pudiera ejercer su derecho al voto.

Vintage y más

Hay objetos que se pueden definir como estilo vintage, pero Enric apunta que esta categoría solo representa una parte de lo que tiene en la tienda. “Atrae el interés de muchas personas, pero también tenemos otros estilos”. Por los altavoces suenan piezas musicales de los años 50 y 60, entre otras épocas. Y si a los clientes les gusta, la pueden comprar en formato cedé. Este detalle es fruto de un acuerdo que todavía se mantiene entre la tienda y una discográfica que las edita.

La mayoría de los clientes de Loisaida son visitantes extranjeros de paso por Barcelona, principalmente de los países del norte de Europa, como suecos, noruegos, alemanes y belgas.  Representan la mayor parte de la facturación de su negocio, afirma; así que sus planes consisten en atraer público barcelonés. Loisaida propone continuar el paseo dentro de la tienda, descubriendo un comercio diferente con productos de calidad. Descubrimiento y emoción con una puesta en escena atractiva.