Envolturas para regalos con valor añadido

• Una fundación (Pare Manel), un centro especial de trabajo (Estel Tàpia) y una cooperativa (Tarpuna) han estado detrás de la iniciativa promovida por la Dirección de Comercio del Ayuntamiento y los comerciantes de la ciudad durante estas Navidades para envolver los regalos con papel reciclado y ropa confeccionada, el "Auténtico papel de Navidad”. Unos regalos con valor añadido: solidarios y sostenibles.

Con cada regalo envuelto por los barceloneses estas Navidades en las casetas repartidas por toda la ciudad, ya fuera con papel reciclado (“El auténtico papel de Navidad”) pero sobre todo con prendas de ropa, había un poco de una decena de personas tan desconocidas como las que decidieron participar en la iniciativa. Escogieron los tejidos, los adornaron y los cosieron. Una idea, esta última, que también recoge la voluntad de recuperar costumbres propias, como los envoltorios de ropa, los fardos, aunque hoy tengan más fama los furoshikis (ropa en un pliegue cuadrado que sirve para transportar todo tipo de objetos y para envolver regalos) que en la cultura japonesa tienen el mismo espíritu. Sostenibilidad social, además de medioambiental.  

El origen de la iniciativa se encuentra en la campaña InfinitLoop, hoy UnTresor, que puso en marcha la cooperativa Tarpuna. Los objetivos: promover el uso de envoltorios sostenibles y reutilizables, y por lo tanto producir menos residuos. Además, se querían utilizar etiquetas en las que, aparte de describir el proceso de fabricación, también permitieran conocer la ruta seguida por un pequeño parche de ropa al pasar de unas manos a otras con el objeto de regalo. La trazabilidad. Esta posibilidad queda pendiente para próximas ediciones.

Y a partir de la idea de la cooperativa Tarpuna, se impulsó la campaña “El auténtico papel de Navidad”, con la participación de la Fundación Pare Manel y el Centro Especial de Trabajo (CET) Estel Tàpia. Tarpuna ya tiene experiencia a la hora de emprender proyectos que, como sus propios responsables subrayan, inciden realmente en el entorno y se alcanzan de forma colaborativa. La cooperativa también promueve proyectos relacionados con la alimentación saludable, con ideas que se aplican directamente a la agricultura. Igualmente, realizan otros relacionados con el fomento del uso sostenible de la energía y, finalmente, propuestas relacionadas con la economía cocreativa y circular, nueva vida para objetos que ya se han utilizado. 

Jóvenes que dan los primeros pasos hacia el mundo laboral

A través de la Fundación Pare Manel, un grupo de jóvenes del barrio barcelonés de Verdum, una vez formados, pueden empezar a ganarse la vida gracias a su trabajo en iniciativas como la campaña navideña promovida por la Dirección de Comercio y los comerciantes. También está el trabajo de siete personas que integran el Centro Especial de Trabajo Estel Tàpia, en el Raval. Han seleccionado los tejidos, restos de stocks procedentes de donaciones de empresas, los han adornado y los han cosido. Así, en todas las casetas que se instalaron en los ejes comerciales y cerca de los mercados por Navidad, muchos barceloneses han podido escoger entre los diseños confeccionados para envolver sus regalos. Esto es la economía circular:  dar nueva vida a objetos y productos ya existentes.

La Fundación Pare Manel es conocida sobre todo por iniciativas que tienen como objetivo la reinserción social de personas en situación de privación de libertad y por impulsar proyectos que defiendan el desarrollo de los derechos y de la calidad de vida de personas que sufren exclusión y marginación social.

Formación e inserción laboral

Hace dos años la Fundación puso en marcha un taller de formación, complementado con un área de producción —el programa FIL (Formación e Inserción Laboral)— con el cual grupos de jóvenes del barrio de 16 a 28 años aprenden costura o serigrafía y elaboran productos para clientes públicos, como escuelas e instituciones, y privados, por ejemplo entidades y asociaciones (y en función de los pedidos también se encargan de la distribución). Durante las Navidades de 2016 participaron por primera vez en la campaña navideña en Barcelona para envolver regalos.

Actualmente, 14 jóvenes (7 chicas y 7 chicos), ya que se promueve la equidad de sexo entre los participantes en los proyectos, forman parte del taller de formación. Gracias a los productos que han conseguido elaborar, cuentan con tres jóvenes contratados a media jornada. Desde la fundación se subraya que lo que pretenden es impulsar un proyecto de vida para los participantes, que puedan tener conocimientos y un trabajo, jóvenes con ganas de aprender y de abrirse camino en el mundo laboral.

Con estas premisas, confeccionan bolsos, envoltorios para regalos o para transportar objetos, como botellas de cristal, prendas de ropa como las que se pueden ver en las imágenes (camisetas) o cubiertas de ropa para libretas. Colaboran por ejemplo con la asociación Amics de la Gent Gran, para quienes confeccionan una rosa de fieltro por Sant Jordi. Son primeros pasos. Y, como idea de futuro, quieren crear su propia marca de productos.

Creación de marca

Quien hace escasamente un mes puso en marcha su propia marca, Vora, es el Centro Especial de Trabajo (CET) de la Asociación Estel Tàpia, una empresa social sin ánimo de lucro que también desde hace dos años, en el barrio del Raval, inició una acción de inserción laboral de personas con discapacidades físicas e intelectuales. Ofrece servicios de confección a empresas con responsabilidad social. La Asociación Estel Tàpia nació en 1984 y se dedica a la inclusión social y laboral de personas adultas en situación de vulnerabilidad social y económica con un modelo basado en la formación.

El CET de Estel Tàpia se financia con lo que produce, que son trabajos de confección por encargo. Por ejemplo, de las banderolas que se ven colgadas en muchos sitios de la ciudad confeccionan bolsos, carteras, de todo. Es un material reciclable con muchas posibilidades de transformación. Como hacen también con prendas de ropa que sirven para envolver los regalos. Hace dos años que participa en la campaña navideña promovida por el Ayuntamiento y los comerciantes de Barcelona.

Ecotó es un producto reciente confeccionado con algodón y plástico pensado para envolver el bocadillo de los niños y niñas como alternativa al uso del aluminio. Y ahora, con su marca Vora, dada a conocer en la III Feria de Consumo Responsable en la plaza de Catalunya, han empezado a crear bolsos y mochilas de ropa, aunque los servicios de confección van más allá: con complementos para el hogar, productos decorativos y regalos de empresa, disfraces, vestuario para cine y teatro, por ejemplo. Sus productos también pueden comprarse a través de internet mediante la plataforma Etsy.

La idea: aplicar la lógica de la sostenibilidad y de fomento de la economía circular, recuperando materiales en desuso y apostar por productos que reduzcan el impacto ambiental. Todo con el valor añadido de que los productos están confeccionados por personas que reanudan su actividad profesional para salir de una situación de exclusión social.