Geocatxing: los alumnos descubren los comercios emblemáticos a través del juego

Son David, Sergi, Youssef, Raül y Malena y representan a la treintena de alumnos de 4.º de ESO del Instituto Flos i Calcat de Barcelona que participaron en la iniciativa Geoemblemàtics, promovida por la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de Barcelona con la idea de dar a conocer el comercio local entre los estudiantes de las escuelas barcelonesas. Se llama Geoemblemàtics porque combina el uso de la tecnología y los comercios considerados emblemáticos de la ciudad en el contexto del programa “El comercio y las escuelas”. 

Los estudiantes del Flos i Calcat tuvieron la oportunidad de conocer el comercio Casa Gispert, que tiene las puertas abiertas en Barcelona desde 1851. El establecimiento, situado justo al lado de la basílica de Santa Maria del Mar, se dedica a la venta de frutos secos, tostados en el mismo horno de leña que no ha dejado de funcionar desde el primer día, y productos de alimentación de calidad.

Geoemblemàtics significa participar en una experiencia basada en el juego que en nuestro territorio se conoce como Geocatxing: con la ayuda de una aplicación para dispositivos móviles, los alumnos toman conciencia del valor cultural, social e histórico de un establecimiento comercial. Trabajan la vertiente histórica del comercio –y también artística, porque la mayoría de comercios emblemáticos conservan gran parte de mobiliario o la distribución arquitectónica original, incluidas las fachadas. Como asegura Marc, responsable de la tienda Casa Gispert, el comercio emblemático crea vínculos con los ciudadanos, “crea comunidad”, subraya. De hecho, este tipo de comercio es el que hace que una ciudad es distinga, tanto de puertas adentro como afuera en otros países. Son únicos, originales y una muestra del talante comercial de una ciudad. 

Descubrir tesoros

La aplicación se puede encontrar en la red (con el nombre Geocaching) para uso en los sistemas operativos iOS y Android.  Tiene miles de aficionados por todo el mundo y su funcionamiento es muy sencillo. Gracias al GPS de la aplicación, se invita al participante a descubrir tesoros a través de unas pequeñas cápsulas —geocaches— escondidas en diversos lugares de una ciudad y que contienen información sobre un establecimiento comercial o bien sobre edificios o instituciones. La aplicación facilita información sobre los geocaches que están cerca de la persona que la utiliza, permite ver descripciones y localizaciones por coordenadas, además de los comentarios que comparten otras personas.

Los estudiantes del Flos i Calcat se informaron sobre la iniciativa y la tienda con la ayuda de diversos vídeos, y posteriormente se dividieron las tareas entre los participantes, de forma que mientras unos se encargaban de buscar información sobre Casa Gispert, como su historia, otros aprendían sobre la aplicación, explica la Malena. Youssef reconoce que no había oído hablar del geocatxing, pero que una vez que empezaron a usarlo descubrieron que “no es solo un juego, sino que además se aprende mientras juegas”. Y una vez informados, el paso siguiente fue elaborar la información que hay que depositar en una pequeña cápsula, el geocache, y que tienen que esconder en un lugar cerca de la tienda a la que se refiere. Todo un reto.

Nuevas reglas del juego este curso

Este curso 2017-2018, los alumnos de las escuelas que participen seguirán otras reglas del juego. Ya no se trata de procurar hallar un escondrijo, sino de desarrollar una tarea más detectivesca. Ahora, se tiene que encontrar el geocache con la ayuda de la aplicación, además de aprender sobre el comercio que colabora con cada grupo participante.

De Casa Gispert, los alumnos coinciden en que lo que más los sorprendió fue descubrir una tienda que todavía utiliza un horno original del siglo XIX. Marc, que es quien recibe habitualmente a los grupos de estudiantes en la tienda, siempre procura en el primer contacto, poner en contexto el establecimiento: “El horno es una pieza que siempre sorprende sobre todo por su antigüedad y porque todavía se sigue utilizando, pero cuando les explicas lo que pasaba en 1851 en Barcelona en el momento que se abrió la tienda, y también, por ejemplo, en otros países como los Estados Unidos o Japón, abren los ojos interesados.” Es un legado histórico, añade. La visita a Casa Gispert sirve también para entrar en contacto con los productos que se venden.

El grupo de estudiantes del Flos i Calcat tenían como tutores a los profesores Alejandro Valero (imparte matemáticas) y Olga Pardo (educación física). Para Olga, los aspectos más interesantes de la iniciativa son su carácter innovador pero sobre todo transversal: desde el arte a los aspectos económicos del comercio, elementos que los alumnos conocen en parte, pero que pueden desarrollar mediante el formato del juego y la experiencia propia.