‘Visitas guiadas’: comerciantes y niños viven la experiencia de aprender mutuamente

Cuándo

13/7/2017

Durante el curso escolar que ha finalizado recientemente, 62 comercios barceloneses han participado en una actividad que pone en contacto a jóvenes y niños con los comerciantes: las visitas guiadas. Es una iniciativa para enseñar y educar a los más pequeños sobre el valor del comercio de proximidad. En Xarcuteries Bosch, en el Clot, ya son veteranos en este programa. Han participado en esta actividad durante los últimos cinco años, y por su tienda de la calle de Mallorca habrán pasado cerca de 3.000 niños y niñas, de 4 a 11 años principalmente, para aprender sobre el oficio del comerciante y los productos que vende. 

La actividad forma parte del programa “El comercio y las escuelas”, junto con los talleres de consumo responsable, la ruta por los comercios emblemáticos (“Geoemblemáticos”) y la realización, por parte de los escolares, de puntos de libro con el otorgamiento de un premio, la impresión del punto de libro y su distribución por toda la ciudad.

Sílvia Domene forma parte del equipo de Xarcuteries Bosch y es la persona que atiende a los escolares, junto con Jordi Bosch, cuando tiene lugar una visita. “Los niños se sorprenden de que en la tienda atendamos personalmente a los clientes, y también descubren todo un mundo cuando les explicamos detalles del producto, como qué es y qué comemos de un pollo, por ejemplo”, explica. Atender al cliente personalmente es una de las virtudes del pequeño comercio. Otras señas de identidad que el comercio de proximidad quiere hacer suyas son la calidad del producto y el conocimiento que tienen los comerciantes.

Como la charcutería Bosch, muchos otros comercios participantes reciben a los escolares procedentes de los centros de enseñanza más próximos. Se forman grupos de 25 a 30 niños y niñas y se organizan visitas de una duración de una hora y media un día a la semana. Hay una parte teórica, relacionada con la actividad del comercio y con el gremio al que este pertenece, durante la que se habla de los productos que se venden. La segunda parte consiste en un taller práctico en el que los escolares se convierten en elaboradores de producto. 

“Es un trabajo gratificante, aunque se tiene que organizar bien para que podamos disfrutar todos, y eso implica un gran esfuerzo”, dice Sílvia. También hay momentos divertidos. Los Bosch decidieron hablar del pollo en la parte teórica. A menudo, los niños escuchan interesados las explicaciones de Jordi, sobre todo cuando asegura que de un pollo solo salen dos pechugas y dos muslos... ¡O que los nuggets no se crían! Bromas aparte, los Bosch escogieron el pollo tras tener en cuenta diversos condicionantes, como las alergias alimenticias, proceso que también aplicaron cuando apostaron por la ternera (y por hacer hamburguesas de ternera) para la parte práctica. Puedes ver el vídeo realizado por Betevé en el que los niños de la escuela Balmanya explican su experiencia durante la visita que hicieron a la charcutería Bosch.

En el taller práctico, se destaca, ante todo, la importancia de la higiene en la preparación de la comida y, superada la prueba, se dan a conocer las características de la carne y cómo se prepara la masa. En pocos instantes, serán los niños y las niñas quienes, siguiendo las instrucciones de Jordi, elaborarán sus propias hamburguesas y se las llevarán a casa.

“Es una actividad en la que todos aprendemos. Nosotros, como comerciantes, también, porque vemos cómo podemos contribuir a concienciar y educar a los niños sobre lo que comemos, y también nos sirve para conocer a los que serán los nuevos consumidores del futuro”, señala Sílvia.

Para el próximo curso, más de una docena de establecimientos se han sumado a los que participaban este año en las visitas guiadas. Las escuelas, por su parte, disponen hasta el próximo 16 de octubre para hacer su inscripción a esta y otras actividades.