La escola bressol Les Quatre Torres está situada en el barrio del Bon Pastor, al lado del Institut escola el Til·ler. La actividad educativa se inició en setiembre de 2004 y atiende a seis grupos de niños y niñas.
El edificio es una única planta baja donde todas las aulas tienen acceso directo al patio. Tiene mucha claridad y es muy soleado. La transparencia visual de las aulas facilita a los niños descubrir con la mirada a los otros niños y adultos de la escuela, para poder situarse y conocer el espacio que los rodea; este está pensado y diseñado por ambientes que proponen, facilitan y estimulan diversos tipos de juego y de intercambios.
Nos definimos como una escuela abierta y permeable, donde todo el mundo tiene cabida; Que da continuidad al contexto familiar, y construye proyectos con y para las familias. Creemos y pensamos que la escuela tiene en su eje un niño/a competente, una persona con derechos y capacidades, Los consideramos curiosos y con inquietudes, con unos conocimientos y deseos de aprender, con unas actitudes y aptitudes; Capaces de hacer, escoger y decidir por él mismo, protagonistas y participantes activos de su educación.
El trabajo en equipo lo consideramos un valor, un ejemplo de convivencia y de respeto. El personal, aunque realice diferentes tareas y tenga diferentes responsabilidades, no nos impida reconocernos como un equipo que tiene una única misión: el buen trato y el bienestar de los niños/as y de sus familias.
Nos consideramos una escola bressol comprometida con la cohesión y la inclusión social, a partir de entrelazarnos y cooperar entre los diferentes profesionales y servicios del territorio.
Los Derechos de los niños/as son para nosotros un pilar imprescindible de nuestro proyecto educativo. Pero en toda declaración de principios tenemos que asegurar su concreción, y por tanto, nuestra intervención y nuestra mirada educativa:
El Valor de la vida cotidiana, es el conjunto de situaciones que tienen lugar durante la jornada escolar, donde participan conjuntamente niñas/os y adultos. Para desarrollar sus capacidades, niños y niñas necesitan unos espacios adecuados, unos materiales, unos tiempos y también un adulto que le necesite en cualquier momento o circunstancia. Siempre partiendo y defendiendo la igualdad de condiciones y de oportunidades para todos los niños y niñas.
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