Nuestra escuela se encuentra en un entorno natural privilegiado, junto al parque del Guinardó, rodeada de pinos y en un ambiente tranquilo, lejos del bullicio urbano.
El edificio es de una sola planta y dispone de seis aulas y de un espacio común, todos ellos comunicados directamente con el jardín. La escuela es muy luminosa con grandes cristaleras que ofrecen la observación del entorno exterior, montañas, árboles y edificios.
Hemos creado un ambiente acogedor, donde los espacios de la escuela están pensados con intencionalidad educativa para que los niños y las niñas puedan desarrollar todas sus capacidades: físicas, intelectuales, afectivas y sociales.
Entendemos la escuela como un espacio educativo que contribuye al desarrollo y el bienestar global del niño. Una escuela que confía en las competencias de las niñas y los niños, en los deseos y capacidades de aprender de estas primeras edades y donde se les ofrece la oportunidad de relacionarse con otros compañeros y compañeras, con otros adultos y descubrir así el entorno más próximo a través de su propia experiencia y del juego espontáneo y libre.
A partir de la relación personal, los niños incorporan modelos y valores culturales. Los estímulos afectivos son un elemento motivador para animar a los niños a hacer nuevos descubrimientos y a la vez transmitir a los pequeños la seguridad necesaria para avanzar hacia la adquisición de la autonomía personal de cada uno.
Las actividades cotidianas son de gran valor educativo. En la escuela les damos mucha importancia y creemos que deben hacerse respetando la individualidad y los diferentes ritmos y momentos evolutivos de cada cual. La participación del niño en la vida cotidiana le hace sentirse capaz, autónomo y protagonista de su crecimiento, y le ayuda a avanzar en su autoestima.
La escuela, como contexto educativo, tiene como función equilibrar y compensar las desigualdades entre los niños. La atención a la diversidad se vive como una oportunidad de enriquecimiento colectivo.
Otra idea fundamental es la importancia del triángulo cooperativo, niño-familia-escuela, para convertirse en un espacio de acogida, interactivo y de comunicación. Consideramos básico y muy importante la colaboración de las familias en la escuela para compartir el cuidado y la educación de sus hijos. Desde la escuela se fomenta su participación con varias propuestas: talleres, creación de materiales, conciertos y otras colaboraciones y actividades. A través del AMPA y el Consejo Escolar se garantiza esta implicación en la vida de la escuela.
La situación de proximidad con la escuela de infantil y primaria de Font d’en Fargas ha hecho posible aprovechar su espacio exterior, visitando los huertos, la balsa ..., y así acercar a los niños al entorno natural. También hemos trazado diferentes líneas de colaboración, compartiendo algunas actividades con los grupos de P3, así como la creación de un proyecto conjunto: “Fem ciència”.
Para complementar y enriquecer la labor educativa y mejorar la atención a los niños, la escuela trabaja en red con otros servicios del distrito (Xarxa 0-18, EAP). También participa en el proyecto de la Biblioteca Artur Martorell para acercar el mundo de la literatura infantil a los niños y a sus familias.
Si quieres saber más de nuestros proyectos:
Una nova organització: espais oberts (CAT)
Un projecte compartit: fem ciència (CAT)
Participació de les famílies (CAT)
Para conocer la escuela puede ver este documento:
Presentació escola (CAT)
