Actividades / Vídeo


Por una reivindicación de las apariencias
Andrea Soto Calderón

01.03.2019


Existe una amplia tradición del pensamiento que ha afirmado el poder de la verdad contra la inconsistencia de las apariencias, asignando un lugar de empobrecimiento de la experiencia a aquellas actividades que se vinculan a lo superficial, al espectáculo. Quisiéramos introducir cierta disensión contra esta suerte de higiene espectral, para afirmar—siguiendo a Bachelard— que «no se comprenderá bien la doctrina de la imaginación material hasta que no se haya restablecido el equilibrio entre las experiencias y los espectáculos».

Si el trabajo del arte no es tanto el de la denuncia como el de la imaginación, construir una escena para estas realidades inexistentes, que no tienen imagen, que no tienen cuerpo, que no tienen voz, entonces, ¿cómo se logra dar apariencia a algo que no la tiene, hacerlo visible? ¿Por qué es tan importante que las apariencias no acaben siendo descartadas?

Desde diversas imágenes, en particular aquellas consideradas «impuras», quisiéramos realizar algunas preguntas a las formas de la mirada, la creación de imágenes contemporáneas y su carga política, y argumentar, por tanto, el potencial que tienen las apariencias en la construcción de nuevos imaginarios y en la creación de otras formas de sentido de lo común.