1888–1910

Bellas en forma de “S”. El vestido deforma el cuerpo

El Modernismo aporta a las artes y la arquitectura decoraciones sinuosas que imitan la naturaleza. Los vestidos y tejidos no constituyen una excepción. 

Pecho hinchado y basculado hacia delante, cintura estrechísima, vientre plano y pelvis hacia atrás: como una filigrana serpenteante (el famoso coup de fuet), el cuerpo de la mujer se deforma al máximo por acción del corsé y de la postura en “S”. A partir de 1900 la silueta se hace más esbelta y la falda, con corola, adopta forma de flor. 

El traje de los hombres es el terno de chaqueta, pantalones y chaleco con bombín. De noche y en las ceremonias llevan levita, frac, esmoquin o chaqué con sombrero de copa.