La curva protege

Con su forma, la curva puede delimitar el espacio a la vez que su repetición permite cerrarlo y crear una estructura que protege y acoge al mismo tiempo. Los pies de la cuna marcan, con su curva, el espacio basculante para la cesta, que tiene los barrotes protectores formados a partir de piezas curvadas. Y la tumbona, donde la curva marca todos los límites y utilidades (patas, asiento, respaldo, brazos, reposapiés), repite la forma de los barrotes como protección.