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18 momentos estelares de la música sinfónica a Barcelona

Ciertos días concentran en un único lugar la experiencia artística de una vida. La música sinfónica y la música de concierto en Barcelona han vivido numerosos instantes de este tipo, con grandes nombres y músicas inolvidables. Por desgracia, estos momentos suelen ser poco conocidos por parte de los aficionados. Hemos elegido tan solo dieciocho ejemplos –las columnas que teníamos a nuestra disposición— que, a lo largo de tres siglos, conectan grandes nombres de la música europea con las salas de concierto de nuestra ciudad.

Museu de la Música de Barcelona
Con motivo del Barcelona Obertura Spring Festival

Clicando aquí encontraréis todas las músicas propuestas en los textos.

[1] Una ópera para Elisabet Cristina
2 de agosto de 1708
Il più bel nome de Antonio Caldara
Llotja de Barcelona

No tenemos datos fehacientes que nos permitan asegurar que el componimento da camera per musica Il più bel nome, del compositor Antonio Caldara (1670-1736), fue la primera ópera que se representó en Barcelona. Pero sí que sabemos que el 2 de agosto de 1708 se interpretó en la Llotja de Mar una ópera con motivo de la boda real de Carlos III –conocido como el archiduque Carlos de Austria— con la princesa Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel. Y también sabemos que esta ópera de Caldara se acabó interpretando en Barcelona. Quizá el título elegido para el día de la boda fue otro: el scherzo pastorale L’Imeneo, con reminiscencias evidentes del dios mitológico del matrimonio, Himeneo.

[Oriol Pérez Treviño]

Retrat d’Elisabet Cristina de Brunsvic-Wolfenbüttel. Fons: Wikimedia Commons

[2] Così fan tutte  en el Teatre de la Santa Creu
4 de noviembre de 1798
Così fan tutte ossia La scuola degli amanti de W. A. Mozart Companyia italiana y orquesta del Teatre de la Santa Creu, Antonio Tozzi

El 4 de noviembre de 1798 era un día importante para la casa de la ópera de Barcelona: se celebraba la onomástica del rey Carlos IV, así que los responsables del Teatre de la Santa Creu estrenaron una nueva ópera con doble iluminación. La entrada, por consiguiente, valía el doble de lo habitual. Por primera vez se representaba en Barcelona Così fan tutte de W. A. Mozart (1756-1791) con libreto de L. da Ponte (1749-1838). La partitura había llegado directamente desde el Teatro Imperial de Viena, donde se había estrenado en enero de 1790. Barcelona se adelantaba a ciudades como Milán y Londres, demostrando de este modo el papel destacado que jugaba el teatro barcelonés en el contexto musical y operístico europeo de la década de 1790. Sin embargo, Mozart no triunfó de inmediato...

[Pepe Reche]

[3] Haydn en la Confraria de Velers
21 de marzo de 1804
La Creación de F. J. Haydn
Sala Principal de la Confraria dels Velers

Hoy en día, cuando escuchamos La representación del caos que da inicio al oratorio La Creación (1798) de Franz Joseph Haydn (1732-1809), todavía entramos en un espacio musical que nos deja perplejos y confusos. Se trata de la misma perplejidad que experimentaron los asistentes a la primera audición en Barcelona, que se celebró en la Confraria dels Velers el 21 de marzo de 1804. Allí estaba el barón de Maldà quien, en su diario personal Calaix de Sastre, no pudo evitar referirse al ruido y a la violencia de esta obra. Hasta el punto de que el día del estreno, después de haber asistido la víspera, en casa Clariana o Múnter, al ensayo general, prefirió escucharla desde la calle para no tener que sufrir “peraquè no m’estropeï los oídos”.

[Oriol Pérez Treviño]

[4] Chopin y George Sand
Otoño de 1838

En otoño de 1838, Frédéric Chopin (1810-1849) pasó por Barcelona para embarcarse en El Mallorquín. Iba camino de Mallorca, con su amante George Sand (1804-1876) y los hijos de esta, en busca de un buen clima que le permitiera curarse de la tuberculosis que padecía. Acabaron instalándose en la cartuja de Valldemossa, que estaba medio abandonada: un espacio ideal para un romántico. Allí compuso, entre otras obras, la Polonesa en do menor, opus 40 núm. 2 y la Mazurca en mi menor, opus 41 núm. 2. El impacto de la pareja en la gente del pueblo fue equivalente a un choque de trenes y, al poco tiempo, regresaron a París. En el camino de vuelta, según el dietario de Vicenç de Pujol Pastor, hicieron un alto en el palacio de los Pastor de Arenys de Mar –febrero de 1839— donde Chopin pudo tocar un piano Pleyel recién adquirido.

[Oriol Pérez Treviño]

[5] Liszt y el Gegant del Pi
19 de abril de 1845
Franz Liszt cierra una gira europea en Barcelona

Después de pasar dos semanas en Barcelona, el 19 de abril Franz Liszt (1811-1886) se despidió con un concierto en el teatro situado en la actual plaza Real. Acostumbrado a la improvisación, para finalizar la actuación pidió a los espectadores que le sugirieran algunos motivos musicales. Le propusieron una cavatina de la ópera Ernani, una jota aragonesa, un tema inédito y el popular El gegant del pi. Durante un cuarto de hora amplió, transformó y jugó con las melodías. Con este gesto de simpatía y virtuosismo, el inventor del recital de piano cerró una gira de siete años que le había llevado a cruzar toda Europa, desde Lisboa hasta San Petersburgo. Y se convirtió, sin saberlo, en la primera celebridad musical que tocaba en la ciudad.

[Joaquim Rabaseda]

Liszt and Wagner, de Carl Röhling (1903). Fons: Museu de la Música de Barcelona

[6] Wagner y Clavé
16 de julio de 1862
Marcha Triunfal de la ópera Tannhäuser de R. Wagner
Campos Elíseos

La primera vez que la música de Richard Wagner (1813-1883) sonó en la península ibérica fue en julio de 1862 en Barcelona, durante la fiesta del Carmen. Pero no fue en el Gran Teatre del Liceu, que acababa de reabrir después del incendio que lo destruyó el año anterior, y tampoco en el Teatre Principal. Fue en los Campos Elíseos, jardines situados en el paseo de Gracia. La pieza en cuestión fue la Marcha Triunfal de la ópera Tannhäuser, interpretada por 60 voces masculinas de la Sociedad Coral Euterpe, con las voces femeninas del coro del Liceu y más de 60 instrumentistas, dirigidos por Josep Anselm Clavé. El propio Clavé había traído a Barcelona esta música, quizá después de escucharla en un encuentro de sociedades corales en el sur de Francia.

[Aleix Palau]

[7] La Sala Beethoven y Massenet
23 de abril de 1881
Jules Massenet con una orquesta de más de cien músicos
Sala Beethoven

En la década de 1870, Evarist Arnús compró una manzana del Eixample para conservar el teatro y parte de los jardines de los Campos Elíseos, centro vertebrador del ocio a mediados del siglo XIX. Remodeló el espacio y lo inauguró el 23 de abril de 1881. La Sala Beethoven debía programar regularmente música sinfónica. Por este motivo contrató a varios instrumentistas para la función inaugural, con una orquesta de más de cien músicos. En los primeros conciertos interpretaron la sexta sinfonía de Beethoven (1770-1827) y Marche solennelle, compuesta para la ocasión por Jules Massenet (1842-1912). El compositor francés abrió las puertas del primer auditorio de la ciudad con un movimiento sinfónico y coral que, al final, entonó un majestuoso «gloria a Beethoven».

[Joaquim Rabaseda]

[8] Richard Strauss y la Banda Municipal
19 de marzo de 1925
Banda Municipal de Barcelona dirigida por Richard Strauss
Plaza de Sant Jaume

“¡Viva Barcelona! ¡Viva Cataluña!”, gritó Strauss (1864-1949) con los brazos alzados desde el balcón del Palau de la Generalitat. Era el 19 de marzo de 1925 y acababa de dirigir la Banda Municipal justo en el centro de la plaza de Sant Jaume en su última visita a la ciudad. Antoni Nicolau le había invitado en 1897 para dirigir los conciertos del Teatre Líric y en 1901, con motivo de un programa sinfónico en el Gran Teatre del Liceu. En 1908 fue Lluís Millet quien le invitó al Palau de la Música, inaugurado tres meses antes. Y en 1925 regresó para dirigir la Orquesta Pau Casals. Fue entonces cuando, tras escuchar a la Banda Municipal, se ofreció para dirigirla en un concierto multitudinario que ha dejado imágenes memorables.

[Aleix Palau]

[9] Manén graba Beethoven i Mendelssohn
Julio y noviembre de 1916
Concierto para violín y orquesta de L. van Beethoven y de F. Mendelssohn
Orquesta de His Master’s Voice en Barcelona dirigida por Concordi Gelabert

Joan Manén (1883-1971) fue el primer violinista del mundo que grabó, en 1916, los conciertos de violín y orquesta completos de Beethoven, Mendelssohn (con la eliminación estratégica de ciertos pasajes para que cupieran en los discos de vinilo) y, también, el de Max Bruch en 1921. En la época de la Primera Guerra Mundial, Manén era considerado uno de los grandes intérpretes mundiales y se refugió en Barcelona para producir esta ambiciosa grabación. La orquesta era pequeña y muy escasa en cuerdas, como ocurría en todos los estudios de grabación de la época. Gracias a los discos que se conservan en el Museu de la Música y en otros fondos sonoros internacionales, podemos escuchar de nuevo la romántica interpretación de Manén, con una línea melódica personal.

[Sara Guasteví]

Disc amb el Concert de violí i orquestra de Beethoven, per Joan Manén (Fons Museu de la Música de Barcelona)

[10] La Orquestra Pau Casals y Stravinsky
13 de marzo de 1924
Igor Stravinsky, Orquestra Pau Casals
Gran Teatre del Liceu

Los días 13, 16 y 19 de marzo de 1924, en el Gran Teatre del Liceu, Stravinsky (1882-1971) dirigió por primera vez sus composiciones en Barcelona: las suites de El pájaro de fuego y de Pulcinella, la ópera El ruiseñor, y otras obras sinfónicas. Al año siguiente repitió de nuevo la experiencia, también durante los Conciertos de Cuaresma, con la misma orquesta y en el mismo teatro. El compositor era valorado en la ciudad desde hacía años, especialmente desde 1917, cuando la compañía de Diáguilev revolucionó el ballet en el Liceu. Regresó en 1928, 1933, 1936 y, de forma más discreta, en 1956. Sus visitas y actuaciones reforzaron el éxito de un modelo vanguardista que transformó los referentes de la cultura catalana.

[Joaquim Rabaseda]

[11] La Passión de Bach en el Palau de la Música
27 de febrero de 1921
Passión según San Mateo de Johann Sebastian Bach
Palau de la Música Catalana

Desde el redescubrimiento de J. S. Bach (1685-1750) en el siglo XIX gracias al impulso de Felix Mendelssohn (1809-1847), la música del compositor del Barroco se fue consolidando en las programaciones de toda Europa. El Orfeó Català fue pionero al estrenar en la península ibérica las grandes obras corales: la Misa en si menor en 1911 y la Pasión según San Mateo en 1921. En la Pasión, la orquesta, dirigida por Lluís Millet, reunió a unos instrumentistas excepcionales: Eduard Toldrà y Josep Recasens al violín, Gaspar Cassadó al violoncelo y Albert Schweitzer al órgano y ejerciendo como asesor experto en la obra de Bach. Entre los solistas figuraban Andrea Fornells, Concepció Callao y Emili Vendrell cantando, evidentemente, el original en alemán.

[Mercedes Conde Pons]

[12] Arnold Schönberg en Barcelona
Noviembre de 1931 – Primavera de 1932
Baixada de Francesc P. Briz

Quizá es un hecho poco conocido, pero Arnold Schönberg (1874-1951) compuso en Barcelona una gran parte del segundo acto de la ópera Moses und Aaron, uno de sus títulos más significativos. Lo hizo en Vallcarca, en la Bajada de Briz (calle que actualmente lleva su nombre) donde residió con su esposa Gertrud desde noviembre de 1931 hasta junio de 1932. Se establecieron allí en busca de un buen clima meridional y Robert Gerhard se encargó de que su maestro tuviera una buena estancia. Allí nació la hija de la pareja, Núria Dorothea, y después recordarían para siempre con especial agrado aquellos meses. Por casualidad, entre el 5 y el 7 de abril, otro gran discípulo, Anton Webern, dirigió en Barcelona la Orquesta Pau Casals.

[Oriol Pérez Treviño]

[13] Berg y el ángel del Palau
19 d’abril de 1936
Violinkonzert de Alban Berg se estrena en el Palau de la Música
Louis Krasner, violinista, i la Orquestra Pau Casals dirigida por Hermann Scherchen

Louis Krasner y la Orquesta Pau Casals estrenaron Violinkonzert de Alban Berg (1885-1935) en el Palau de la Música Catalana en el marco del XIV festival de la Sociedad Internacional para la Música Contemporánea. La obra, dedicada a la hija de Alma Mahler y del arquitecto Walter Gropius, que había fallecido justo un año antes, se convirtió en un réquiem póstumo del propio autor, quien también había fallecido pocos meses atrás. La reivindicación de la memoria de una chica angelical y del compositor difunto se convirtió en el último canto lírico de una época intensa y difícil, la última primavera que dio paso a uno de los inviernos más largos y terribles de la historia europea.

[Joaquim Rabaseda]

Alma Mahler i les seves filles Anna i Maria (1906). Fons: https://www.alma-mahler.at/

[14] Britten en Montjuïc
21 de abril de 1936
Suite Op. 6 para violín y piano de B. Britten con Antoni Brosa, violín, y Benjamin Britten, piano
Palau de la Música Catalana

Benjamin Britten (1913-1976) estuvo en Barcelona durante la primavera de 1936. Nunca olvidaría los días felices vividos en la ciudad, donde conoció al escritor Peter Burra y al compositor Lennox Berkeley, quienes participaban en el festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea. Britten estrenó la Suite Op. 6 para violín y piano acompañado de Antoni Brosa. El 20 de abril, en un festival celebrado en Montjuïc, escuchó melodías tradicionales catalanas que se convirtieron en la semilla a partir de la cual germinó la Suite Mont Juic. La escribió en 1937 con Berkeley mientras recibían, horrorizados, noticias sobre la guerra en Cataluña. La dedicó a su gran amigo Burra, fallecido en un accidente de aviación mientras se entrenaba para dar apoyo a la fuerza aérea de la República Española.

[Aleix Palau]

[15] La Orquestra Municipal, Toldrà y Messiaen
22 de febrero de 1949
Simfonía Turangalila  de Oliver Messiaen se estrena en el Palau de la Música
Orquestra Municipal de Barcelona dirigida por Eduard Toldrà

Con el título Trois Tâlas, la Orquesta Municipal de Barcelona estrenó en el Palau de la Música tres movimientos de los diez que integran la Sinfonía Turangalila de Olivier Messiaen (1908-1992). Esta versión se presentó en París, Viena y Barcelona antes de estrenarse en Boston bajo la dirección de Bernstein en diciembre de 1949. Yvonne Loriod –que posteriormente se convertiría en esposa del compositor— la interpretó al piano y Ginette Martenot, a las ondas Martenot. Messiaen escribió para Barcelona: “un canto de amor: nostálgico en el primer movimiento, tierno en el segundo y apasionado en el tercero.” Cuando Messiaen salió a saludar, el público protestó ruidosamente contra aquella música ‘tan moderna’; lo mismo ocurrió en Boston.

[Jorge de Persia]

[16] Robert Gerhard al Jardí dels Tarongers
11 de julio de 1954
Concierto para piano y orquesta de cuerdas de Robert Gerhard
Jaume Padrós, piano, y Orquestra Catalana da Camera dirigida por Jacques Bodmer
Jardí dels Tarongers

La programación que Josep Bartomeu presentó en su domicilio entre 1948 y 1958 es, sin duda, un caso excepcional en el panorama musical de Barcelona. El hombre que acogía «la música ignorada de los antiguos y los experimentos de los contemporáneos» dedicó el curso 1953-54 a Arnold Schönberg y a su escuela. En el concierto “Schönberg i després”, se interpretaron obras de Jaume Padrós, Joaquim Homs, Manuel Valls y Arnold Schönberg, además del Concierto para piano y orquesta de cuerdas de Robert Gerhard (estrenado en 1951 en el Festival de Aldeburgh). Montsalvatge lo comentó en Destino: «imposible resumir en pocas líneas la impresión de equilibrio, seguridad y claridad que produce esta música que es, además, aguda, valiente y original».

[Martina Ribalta Coma-Cros]

[17] Bayreuth en el Liceu

Del 16 de abril al 1 de mayo de 1955
Parsifal, Tristan und Isolde y Die Walküre de R. Wagner en una producción del Festival de Bayreuth
Gran Teatre del Liceu

En abril de 1955 el Festival de Bayreuth salió por primera vez de su santuario alemán. Lo hizo para venir al Gran Teatre del Liceu, con orquesta, coros y escenografía, para representar tres grandes mitos wagnerianos: Parsifal, Tristan und Isolde y Die Walküre. Eugen Jochum y Joseph Keilberth se alternaron en la dirección musical y, entre un reparto vocal de primera, destacaron Wolfang Windgassen, Hans Hotter, Christl Gotlz y Marta Mödl, enmarcados en la rompedora puesta en escena de Wieland Wagner. Parsifal ya se había representado, por primera vez fuera de Bayreuth, en el Liceu durante la conocida noche del 31 de diciembre de 1913, aprovechando la diferencia horaria que entonces se mantenía con Alemania.

[Aleix Palau]

[18] Alicia de Larrocha inaugura L’Auditori
22 de marzo de 1999
Concerto breve de Xavier Montsalvatge
L’Auditori

Aquel día L’Auditori abrió por primera vez sus puertas al público con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña dirigida por Lawrence Foster y con Alicia de Larrocha (1923-2009) como solista. La pianista barcelonesa hizo resonar las paredes de la Sala Pau Casals con una partitura muy significativa, el Concerto breve de Xavier Montsalvatge, que el compositor le había dedicado en el 25.º aniversario de su carrera. ¿Quién mejor para interpretar de nuevo esta partitura en un acontecimiento tan significativo para la ciudad? Embajadora mundial de la música catalana y española y, sin duda, la más internacional, Alicia escogió L’Auditori en otra fecha trascendental: su despedida del público el 24 de enero de 2003, también con la OBC. Tenía 80 años y llevaba 75 sobre los escenarios. ¡No es de extrañar que la sala 4 de L’Auditori lleve su nombre!

[Mercedes Conde Pons]