Blog

Arpa MDMB 515 (Foto: Eduard Selva)
Notícias

El arpa del antifaz

Durante 2017 el conjunto de arpas del Museu de la Música de Barcelona han pasado por dos procesos de mejora: por un lado, hemos renovado las imágenes de identificación, a cargo del fotógrafo Eduard Selva, ya consultables en el catálogo en línea. Por otra parte, hemos realizado actuaciones de restauración en 11 de estas arpas, priorizando sobre todo la fijación de la policromía y de la madera, a cargo de Mónica Cantero.

Yendo a un ejemplo concreto y con sorpresa final, tenemos un arpa construida en Londres en 1807 por Sébastien Érard, y que el Museo adquirió en 1947. En cuanto a la descripción organológica, esta arpa de afinación cromática tiene la tabla armónica de pino y el resto de la caja es en madera pintada de negro; el clavijero tiene 44 botones (para las 44 cuerdas) de madera oscura (probablemente ébano); la columna tiene una estatua en negro y dorado. Las decoraciones son del llamado modelo griego, el capitel está tallado, dorado y decorado con motivos vegetales y con tres cabezas de carnero. Tiene 5 aberturas acústicas y 8 pedales. La peana o base sobre la que se apoya el instrumento se encontraba en muy mal estado y presentaba un fuerte ataque de insectos xilófagos, estos han provocado que la estructura se haya debilitado, y han afectado también a la conservación de la policromía. Se observan pérdidas de soporte y piezas con peligro de desprendimiento, y por tanto la base no tiene suficiente consistencia para soportar el peso de la arpa.

La consolidación se ha realizado con resina acrílica inyectada en las fisuras. La fijación de la policromía se ha hecho a partir de cola animal por impregnación con papel japonés. La adhesión de fragmentos sueltos se ha hecho con cola animal fría. Se han encolado dos patas con problemas de atornillado a la peana, tan debilitada que la presión la podría fragmentar. Se ha desmontado la peana para reforzarla con madera y, así, se ha podido limpiar el mecanismo metálico y los pedales mediante limpieza mecánica con lana, acero y etanol.

Pero para nuestra sorpresa, no todo acaba aquí, sino que al sacar la base para restaurarla, pudimos ver que en la caja armónica del arpa se escondía un antifaz. Todas las hipótesis sobre cómo llegó, cuando o a quién perteneció quedan absolutamente abiertas a la imaginación.

Foto: Sonia Cantero

Foto: Sonia Cantero

  Foto: Sonia Cantero

Foto: Sonia Cantero

Foto: Sonia Cantero

Foto: Sonia Cantero