Estamos en la Fiesta Mayor de Horta y la Zoraya y María Bernarda están impartiendo un taller para enseñar a cocinar arepas. Son dos mujeres migradas que forman parte del grupo de costura “Arcoiris de alegría” que se ha creado en el contexto del proyecto Red de Mujeres Costureros. Este precioso nombre lo han escogido ellas y el resto de mujeres que conforman el grupo porque lo viven como una fuente de joya e ilusión frente las dificultades que el día a día las atenaza.
El proyecto nace de los Servicios Sociales del Distrito de Horta y la Red de Dones Cosidores, que vieron la necesidad de ofrecer a algunas de sus usuarias un espacio donde compartir y aprender, un espacio comunitario que las ayude a socializar y conocer personas y herramientas para avanzar hacia un futuro más amable. Y qué mejor que el espacio que el conocimiento de la Red de Dones Cosidores, proyecto muy arraigado en el barrio y que precisamente se unieron para hacerse más visibles, poder atender encargos de costura y a la larga, hacer de la costura su actividad laboral.
Coser y hacer arepas
Explica Zoraya, que “el grupo de costura “Arcoiris de alegría” se encontraba, a los inicios, una vez por semana, después por cambios a servicios sociales ha sido un espacio quincenal, pero nos gustaría volver al formato semanal, que son todo mujeres que tienen necesidad de compartir con otras personas que estén en unas situaciones similares y activarse para poder salir adelante”. Ella viene de Venezuela y aunque ya lleva un tiempo aquí, ha encontrado un lugar donde sentirse acompañada y donde poder realizar una actividad que le gusta mucho. Junto con otras compañeras, como María Bernarda, han organizado el taller de arepas en la Fiesta Mayor de Horta. Es una actividad diferente del grupo, que han organizado Dones Cosidores (a quién se ve en otro taller en la misma plaza), con otras entidades y servicios del barrio.
Aquí conocemos también a María Bernarda, que llegó hace poco a Barcelona desde Colombia y explica a las familias con niños que se han apuntado al taller de arepas, como se hace esta comida tan sabrosa y básica de su cultura. Los niños y niñas del barrio observan divertidos cómo aplastan las bolitas de masa de maíz, para hacer una especie de bocadillos diferentes y deliciosos.
Una fiesta mayor con olor en pan comunitario
La participación de la Red y del grupo Arcoiris en la Fiesta Mayor de Horta, en concreto a “Cosiendo actividades. Nos comemos el mundo” fue un proceso iniciado desde Servicios Sociales del Distrito pero compartido con vecinas y vecinos y otras entidades y servicios del barrio, como la Asociación Hebe, Ludoteca El Galliner, La Cabaña de la Maternitat, CRAE Maragall y Vil·la Veïna.
Se decidió en las reuniones previas que se organizarían talleres en torno al pan, como eje vertebrador de los diferentes orígenes que caracterizan las usuarias o participantes de las entidades impulsoras. Por ello, mientras las Dones Cosidores enseñan a coser porta-bocadilloss de ropa, las Mujeres Arcoiris, Zoraya y Maria, enseñan a cocinar las arepas, a su lado se preparan crepes y un poco más tarde se harán nans.
Este acontecimiento ha significado el paso de estas mujeres de ser usuarias de Servicios Sociales a organizar una actividad de igual a igual.
Servicios sociales y acción comunitaria
Carme de la Madrid, miembro de la Cooperativa Etcèteres y técnica del proyecto Dones Cosidores, comenta que, en realidad, el grupo Arcoiris es una prueba piloto de un proyecto que incluye no sólo las sesiones de costura sino también unas de apoyo emocional, y otras de apoyo a trámites. De esta manera se intenta dar una respuesta a unas necesidades sociales en un entorno comunitario. Y por lo que explican la Zoraya y María Bernarda, que lo viven muy positivamente, con “alegría”, parece que podría ser un modelo a exportar a otros barrios de la ciudad.