El 7 de noviembre se inauguró el nuevo Instituto de Gastronomía y Restauración de Barcelona, en el barrio de Diagonal Mar y el Front Marítim del Poblenou (Paseo del Taulat, 243), que ha ampliado la oferta formativa pública en un sector con alta demanda laboral.
En estos momentos, el centro cuenta con un total de 223 alumnos, con una paridad elevadísima (110 mujeres y 113 hombres), entre los ciclos de grado medio y superior —151 de grado medio y 59 de grado superior— y los Programas de Formación e Inserción (PFI) —13—, dirigidos a personas que no han cursado la ESO o que no la han finalizado.
Estos 223 alumnos, que aumentarán el próximo curso, se suman a los 641 de la Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona (EHTB) ubicada en Nou Barris, y a los 82 del Instituto de los Alimentos, en Mercabarna, haciendo crecer la oferta pública hasta las 946 plazas actuales. En la ciudad también hay dos centros concertados que suman en total 147 plazas, situando en 1.093 el total de estudiantes que cursan estudios públicos o concertados relacionados con el sector de la gastronomía, la restauración y el turismo.
En cuanto a la tipología de enseñanzas, el ciclo con más demanda del nuevo instituto es el de Cocina y Gastronomía (81); seguido del de Panadería, Pastelería y Confitería (46); el de Dirección de Cocina (36); el de Servicios en Restauración —camareros, jefes de sala y sumilleres— (24); el de Dirección de Servicios en Restauración (23); y el de Auxiliar de servicios de restauración y cocina (13). Todas las enseñanzas que se imparten son de nueva implantación en el sistema público y se han desarrollado en equipamientos punteros y especializados.
Desde que comenzó el curso el pasado 12 de septiembre, el centro está ideando e impulsando iniciativas para integrar al alumnado en la vida del barrio. La primera que se ha materializado está relacionada con la campaña para romper la soledad de diferentes colectivos vulnerables, incluyendo a las personas mayores. Los mayores del casal del barrio recibieron a los jóvenes en su sede para explicarles su historia de vida y posteriormente pudieron disfrutar en la cafetería del Instituto de un desayuno en el que intercambiaron con el alumnado sus inquietudes, novedades, preocupaciones o anécdotas y, en definitiva, disfrutaron de un rato en compañía. Una iniciativa que se repetirá a lo largo del curso.
La segunda iniciativa que ha visto la luz en este sentido es la tienda que acaba de inaugurarse, donde los vecinos y vecinas del barrio podrán comprar las elaboraciones del alumnado del centro, evitando así el desperdicio alimentario.
Además de la cafetería y la tienda, el Instituto también ha abierto al público los dos restaurantes pedagógicos, donde los y las estudiantes ofrecen dos menús, el básico y el elaborado, que incluyen una amplia degustación de platos de alta calidad con maridaje de vinos. Con la apertura de estos dos restaurantes no solo se consigue sufragar parte del gasto en materia prima que inevitablemente requiere el alumnado para realizar y superar su formación práctica, sino que además se evita desperdiciar productos de calidad.
Asimismo, el centro apuesta firmemente por acciones vinculadas a la economía circular en colaboración con otros centros, entidades y empresas.
El nuevo Instituto de Gastronomía y Restauración pudo absorber a todo el alumnado del antiguo centro privado ESHOB (Escuela Superior de Hostelería de Barcelona) que quiso seguir estudiando, ya que se ofrecieron horarios ad hoc para poder atender toda la diversidad de grupos y responder a las necesidades de todo el alumnado.
En estos momentos, el centro sigue trabajando para dotar sus instalaciones del equipamiento más avanzado y especializado, con el fin de formar profesionales altamente cualificados y con conocimientos técnicos, de gestión e innovación culinaria, que son los que Barcelona necesita como ciudad referente en gastronomía. En este sentido, se ha llevado a cabo una importante inversión en la compra de nuevo equipamiento, así como colaboraciones con empresas del sector que han cedido material al centro.
Un paso más hacia el Horizonte 2030: el despliegue de la FP en Barcelona
Con este centro se da un paso más hacia el Horizonte 2030 de la Formación Profesional en la ciudad: con la creación del Instituto de FP Sanitaria Sant Pau, que también ha entrado en funcionamiento este curso, y el Instituto de Gastronomía y Restauración de Barcelona se ha llegado a los 32 centros de formación profesional de los 35 previstos en el Plan Director de la Formación Profesional en Barcelona. En los últimos cuatro años se han creado 11 nuevos institutos de Formación Profesional en la ciudad.
En el caso concreto del Instituto de Gastronomía y Restauración, su creación responde a la necesidad detectada en el Plan Director de la Formación Profesional 2023-2030 sobre la creación de plazas en el ámbito de la gastronomía y la restauración. En un contexto en el que la falta de personal cualificado es uno de los principales retos del sector, el papel de la formación pública es esencial. En este sentido, el modelo de gobernanza compartida de los centros de formación profesional junto con el tejido empresarial se convierte en una solución efectiva para garantizar una inserción laboral rápida y de calidad.
El modelo Be_Pro, en el que se engloba este centro, rompe con la realidad preexistente de institutos atomizados y apuesta por agrupar toda la oferta de un mismo ámbito en grandes centros próximos al tejido profesional y productivo de su sector, además de integrar la formación inicial y la formación continua de los profesionales. Además, incluye un itinerario formativo completo —desde Programas de Formación e Inserción hasta Ciclos Formativos de Grado Superior, Cursos de Especialización y certificados de profesionalidad para personas adultas— y garantiza así una oferta adaptada a las necesidades del mercado laboral y de la sociedad.
Promoción de la cocina local y la cultura gastronómica
El nuevo Instituto de Gastronomía y Restauración de Barcelona tiene entre sus objetivos impulsar la promoción de la cocina local y la cultura gastronómica catalana. A través de un enfoque que combina tradición e innovación, el centro pone en valor los productos de proximidad, la sostenibilidad y las técnicas culinarias autóctonas, fomentando una identidad gastronómica fuerte y competitiva a nivel global.
La internacionalización es un eje clave del proyecto, aprovechando las oportunidades de financiación Erasmus para facilitar la movilidad tanto del alumnado como del profesorado. Esto permite establecer alianzas con otras instituciones y profesionales de prestigio de toda Europa, enriqueciendo la formación con experiencias internacionales y aportando una visión global a la gastronomía local.


