Agenda 2030

Durante las últimas décadas la legislación ha permitido que los espacios públicos sean diseñados o adaptados para garantizar el acceso a personas con movilidad reducida. Para avanzar hacia la accesibilidad universal, con el aprovechamiento de los avances tecnológicos, hay que innovar para garantizar que las personas con diversidad sensorial o cognitiva también puedan acceder y disfrutar de los espacios públicos.

Barcelona es una ciudad con 1,6 millones de habitantes (datos del 2019), de los que aproximadamente 151.814 tienen algún tipo de discapacidad. Eso significa que la prevalencia de la discapacidad es del 9,2 %, y la población en esta situación puede tener dificultades para acceder a los espacios públicos. Asimismo, hay que considerar a los visitantes de los espacios públicos que no son residentes de Barcelona.

El reto busca que todos los visitantes del Zoo de Barcelona disfruten del espacio con autonomía, comodidad y seguridad, sin importar su diversidad física, sensorial o cognitiva.

Buscamos soluciones innovadoras basadas en datos y tecnología que permitan lo siguiente:

• Asegurar que las personas con discapacidad sensorial y cognitiva puedan interactuar con el espacio, por ejemplo, a través de visitas virtuales inclusivas, o herramientas que permitan la interacción mediante el tacto, el olfato, la concepción del espacio, la percepción de formas y colores, el oído, etcétera.
• Digitalizar el contenido para incorporarlo a la visita, teniendo en cuenta la adaptación de los soportes físicos necesarios existentes o que estén por desarrollar, así como toda la señalización informativa necesaria.
• Explicar la historia y el propósito de los espacios, de manera que las personas puedan tener una experiencia integral de la visita.

Características del espacio

Zoo de Barcelona

El Zoo de Barcelona está en plena transformación. Los nuevos espacios se integran en forma de biomas donde conviven las diferentes especies y recrean el hábitat natural, como la sabana del Sahel. Las intervenciones innovadoras en estos espacios que sean de éxito se convertirán en referentes para la adecuación progresiva del resto de espacios y, asimismo, serán un modelo ejemplar para otros zoos del mundo.

El Centro de Interpretación del Sahel se focaliza, sobre todo, en la pasarela de la instalación Sabana-Sahel, repartida en 26 puntos informativos o de sensibilización. Hay elementos propios de señalización, otros “decorativos” e informativos y otros interactivos, más complejos y específicos. La señalización contiene información diferente del resto de señales del zoo, que no solo incluye curiosidades en los carteles de las especies tipo del zoo, sino otras curiosidades de los animales, los hábitats y las poblaciones locales, con el objetivo de sensibilizar a los visitantes hacia esta biorregión, la riqueza de la biodiversidad y los factores que las amenazan.

Como estos espacios están en fase de planificación y desarrollo, existe la oportunidad de plantear intervenciones innovadoras para garantizar la inclusión y la accesibilidad universal desde su diseño.

En el Zoo de Barcelona se han hecho adecuaciones para garantizar el acceso a la mayoría de los espacios para personas con movilidad reducida. Para las personas con diversidad sensorial (visual y auditiva) y cognitiva, se han desarrollado actividades puntuales, como por ejemplo:

• La Fundación Aprenem ha trabajado unas primeras propuestas de visita inclusiva.
• El contenido educativo ha sido digitalizado y próximamente se presentará una primera versión.

Hay que considerar que hay un área de mejora de la señalización y su adaptación a necesidades específicas de las personas, así como de la información que se da al usuario, que, ya que es interactiva, podría evolucionar explicando los cambios que se producen en la misma instalación.