Agenda + Sostenible

Conocidos como Melcior, Gaspar y Baltasar, los Reyes Magos llegan cada Navidad a Barcelona desde el Oriente a bordo del Pailebot Santa Eulàlia, guiados por la Estrella de Navidad y cargados de ofrendas para todos los niños de la ciudad, tal como hicieron cuando Jesús nació en el estable de Belén. Barcelona los recibe con todos los honores y una majestuosa Cabalgata y ellos utilizan la llave que abre todas las puertas de las casas para dejar miles de regalos escogidos con amor y respeto por las familias y por el medio ambiente. Esta entrevista es fruto de la magia y de nuestros mejores deseos para un 2024 más sostenible.

¿Cuántos regalos habéis dejado, de media, en los hogares barceloneses?

Gaspar: ¡Nos piden muchísimos! ¡No daríamos abasto si los quisiéramos llevar todos!

Melcior: Y no lo creemos conveniente… Nosotros les proponemos a los niños que, en la carta, siempre escriban los juguetes que quieren por orden de más a menos importancia. ¡El que más desean, el primero! De esta manera podemos decidir qué les llevamos este año y qué descartamos o dejamos para más adelante.

Baltasar: La experiencia nos dice que un alud de juguetes no es sano para el niño porque anula el deseo de jugar. Y, además, hay que tener en cuenta que el número de juguetes tiene que ser proporcional a su edad para que sea capaz de asimilarlas.

¿Si nos fijamos en las edades, qué ha sido lo que más os han pedido este año? ¿Ha habido algún juguete estrella o alguna moda?

Melcior: A los más pequeños, que todavía no pueden escribir la carta, les hemos llevado mordedores, botellas sensoriales y elementos para las canastas de tesoros que les preparan a los padres y las madres: anillas, sonajeros, cadenas, figuras de madera…

Gaspar: Los mayores han pedido muchos juguetes de dinosaurios y unicornios. ¡Son los animalitos de moda! Y también muchos videojuegos y dispositivos electrónicos!

Baltasar: Ni que lo digas. Pero hemos escogido los que tienen menos impacto ambiental y social. Hemos priorizado los puzles, juegos de cartas y videojuegos con valores de fondo. También evitamos las figuras de plástico y la ropa fabricada por grandes multinacionales de la moda rápida: la que se produce de forma incesante, vulnerando derechos humanos y ambientales. ¡Los Reyes no podemos contribuir a eso!

¿Las empresas de fabricación de juguetes tienen en cuenta la sostenibilidad?

Gaspar: Muchas ya se han puesto manos a la obra, sí. Nosotros nos fijamos en las etiquetas y las certificaciones que llevan en las cajas y así podemos escoger juguetes que se han fabricado siguiendo valores sociales y ambientales. Eso pasa, por ejemplo, en el caso de los juguetes de madera, que han vuelto con mucha fuerza.

Melcior: Ni que lo digas, Gaspar. Nuestros pajes, sin los cuales no podríamos entregar todos los regalos, se han hecho un hartón de preparar juegos de construcción, peonzas, cuerdas de saltar, cocinitas, pistas de carreras, trenes, cafeteras, tostadoras… ¡Todo, de madera!

Baltasar: Hay certificaciones que nos indican que todos estos juguetes han sido fabricados con madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible. ¡Por no hablar de los embalajes! Hemos tenido muy en cuenta qué juguetes minimizan o eliminan el contenido de plástico.

¿Habéis pedido el apoyo de los comerciantes de la ciudad?

Baltasar: ¡Por supuesto!

Melcior: Es fundamental potenciar los juguetes y las tiendas de proximidad. Durante las Fiestas, nuestros pajes han estado en contacto directo con las ejes comerciales de la ciudad, conjuntamente con la Dirección de Comercio, Restauración y Consumo. ¡Y hemos huesmeado en todos los mercados y ferias de los barrios!

Gaspar: El apoyo a la economía local y a la producción ética es imprescindible. Los Reyes Magos creemos que un juguete no es sostenible si no es de proximidad.