Papeles de Panamá
Me cuenta una amiga que su hijo de seis años tuvo una interesante discusión con sus compañeros del colegio sobre “gente rica que envía dinero en sobres a otro planeta”. Dinero que, añadían, serviría para hacer “escuelas, hospitales y piscinas”. Panamá les ha sonado al hijo de mi amiga y a sus compañeros a algo tan lejano y ajeno como Neptuno o Plutón, aunque en esencia no van tan desencaminados: los papeles de Panamá nos demuestran que “hay otros mundos” aunque estén en este, y es cierto que a la “lejana galaxia panameña de empresas offshore” algunos terrícolas sin escrúpulos se han llevado nuestras escuelas, hospitales, piscinas y tantas otras cosas incluida su propia decencia.
Me gustaría explicarles al hijo de mi amiga y a sus compañeros que no pierdan la esperanza en que este mundo puede y debe mejorarse, y que todos podemos esforzarnos por hacerlo desde donde estemos. En Barcelona, por ejemplo, estamos impulsando una fiscalidad más justa y redistributiva para que los que más tienen más contribuyan al bien común, y también un código ético para que ningún político pueda anteponer la codicia personal al sentido de servicio público. Quizás son pequeños todavía para entender la importancia de estas medidas concretas, pero es responsabilidad de todos y todas hacer lo posible para que crezcan sabiendo que nadie -ni futbolistas, empresarios ricos, directores de cine, premios nobel, reyes o presidentes- tiene derecho a llevarse “a otro planeta” escuelas, piscinas, hospitales ni, sobre todo, nuestra confianza en una verdadera democracia.
Sobre el blog
Este blog recoge ideas, pensamientos y reflexiones sobre mi día a día como alcaldesa de Barcelona.
Etiquetas
- Barrios (7)
- Bienes comunes (4)
- Ciencia (1)
- Ciudad refugio (17)
- Ciudadanía (4)
- Cultura (12)
- Democracia (12)
- Derecho a la ciudad (11)
- Derechos civiles (12)
- Derechos humanos (1)
- Derechos laborales (4)
- Derechos sociales (30)
- Desigualdades (12)
- Diversidad (3)
- Economía (11)
- Educación (7)
- el Ayuntamiento (6)
- Encuentro (3)
- Energía (3)
- Europa (2)
- Feminismos (10)
- Fiesta mayor (1)
- Hábitat III (3)
- Infancia (5)
- Innovación (1)
- Internacional (8)
- Justicia (3)
- Juventud (2)
- La Mercè (1)
- Marca Barcelona (2)
- Medio ambiente (5)
- Memoria histórica (3)
- Movilidad (1)
- Municipalismo (12)
- Ocupación (7)
- Oposición (2)
- Participación (4)
- Pleno (2)
- Pobresa energética (1)
- Pobreza energética (7)
- Relaciones institucionales (1)
- Rendición de cuentas (3)
- Salud (3)
- Seguridad (1)
- Transparencia (8)
- Turismo (2)
- Vivienda (29)
Archivo
junio 2015
julio 2015
agosto 2015
septiembre 2015
octubre 2015
noviembre 2015
diciembre 2015
enero 2016
febrero 2016
marzo 2016
abril 2016
mayo 2016
junio 2016
julio 2016
septiembre 2016
octubre 2016
noviembre 2016
- Morirse en Barcelona no será un lujo
- Censo de pisos vacíos para tener más vivienda
- Barcelona contra el comercio ilegal del coltán
- Hacia una tarifa más justa
- Convenio con la Universidad de Barcelona para impulsar estudios de grado para personas refugiadas
- Tener un piso vacío para especular sale caro
- Reducir la contaminación: una obligación
- Multas a plataformas de alquileres turísticos
- No dejaremos pasar Ni Media
- Gracias, Eduardo
enero 2017
febrero 2017
marzo 2017
- Menos deshaucios
- #NosotrasParamos
- Todos recordamos
- Ayudas para rehabilitar viviendas y edificios
- Criterios redistributivos en las 'escoles bressol' municipales
- Inserción laboral para jóvenes con trastorno mental
- DiomCoop, una cooperativa de venta, servicios y dignidad
- Basta de especulación inmobiliaria
- Hacia la soberanía energética
abril 2017
junio 2017
julio 2017
- Impulso a la emancipación juvenil
- Punto de inflexión
- Fin a los privilegios del oligopolio eléctrico
- Implacables contra el fraude: sanción a FCC
- Valencia y Barcelona nos damos la mano
- Crédito europeo para hacer más vivienda de alquiler público
- De bus en desuso a consulta dental mòvil para la infancia
- 25 años de los Juegos Olímpicos y retos de futuro
- Gracias Pasqual