Historia del AMCB
El Archivo Contemporáneo nació como resultado de la propuesta de reorganización del Archivo Municipal, aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona en 1917. El proyecto comporta la división de los fondos documentales en una sección histórica, el Archivo Histórico de la Ciudad (AHCB); i una sección administrativa, el Archivo Municipal Administrativo (AMAB); estableciendo como línea divisoria el antes y después de la abolición del antiguo régimen. De este modo, el Archivo Contemporáneo gestiona los documentos a partir del primer tercio del siglo XIX, cuando se definen las bases del municipio moderno.
En 1986, en el marco de la elaboración del Proyecto de Ordenación de los Archivos del Ayuntamiento de Barcelona, este centro de archivo empezó a actuar de archivo intermedio administrativo, a la vez que adquirió competencias como archivo histórico contemporáneo.
En los años 90, se inició la reforma del edificio situado entre la calle del Bisbe Caçador, la bajada de Caçador y la calle del Sotstinent Navarro, para dotar al archivo de instalaciones apropiadas que garantizaran la conservación de los fondos documentales, los trabajos técnicos archivísticos y la consulta pública.
En los últimos años, los fondos documentales gestionados se han incrementado, no solo con el ingreso periódico de documentos procedentes de las dependencias municipales, sino también con los generados por los organismos encargados de la organización de proyectos significativos para la ciudad, como la Exposición Universal de 1888, la Exposición Internacional de 1929, los Juegos Olímpicos de 1992, el Holding Olímpico, SA, o el Fórum de las Culturas en el 2004.
El 29 de octubre de 2010, el Pleno municipal aprobó el nuevo Reglamento del sistema municipal de archivos y el cambio de nombre del archivo. El hasta entonces denominado Archivo Municipal Administrativo de Barcelona (AMAB) pasó a denominarse Archivo Municipal Contemporáneo de Barcelona (AMCB).