Sant Jordi en el Archivo Histótico
Fecha de publicación del documento: 17/04/2023
Año del documento original: 1565
En Cataluña, abril es el mes de las rosas, los libros y el amor. En dos palabras, de Sant Jordi. El actual patrón de los enamorados era antiguamente el patrón de los caballeros, de las órdenes militares, y de las justas. En Cataluña se organizaron varias cofradías militares bajo la protección de este santo, y es por eso que este mes de abril presentamos como documento del mes el libro de la reforma de las ordenaciones de la Cofradía de Sant Jordi de Barcelona (C06 -B064).
La Cofradía de Sant Jordi de Barcelona era una asociación de caballeros que existía desde finales del s. XIV y cuyo objetivo principal era organizar las justas y torneos que se llevaban a cabo en la ciudad en una o dos ocasiones al año. Estos espectáculos bélicos tenían la misión de preparar a los caballeros y nobles para los enfrentamientos reales a modo de entrenamiento, por lo que se hacían dos juegos: la justa y el torneo. La justa consistía en un enfrentamiento a caballo entre dos caballeros armados con lanzas que debían colisionar, y el torneo era una simulación de batalla entre dos bandos representados por los mantenedores (los que defendían) y los aventureros (los que atacaban).
La celebración se llevaba a cabo junto a Santa María del Mar, en un espacio que con el tiempo cogió el nombre del juego de la justa: el Born. Se construían gradas y los barceloneses y barcelonesas, de todos los estratos sociales, se acercaban para ver cómo luchaban sus caballeros preferidos. Al final del día se repartían dos premios: al que mejor lo había hecho, y al que lo había hecho de forma más galante.
Unos meses antes de cada jornada, los miembros de la Cofradía decidían a suertes qué papel jugarían cada uno en los juegos, y aunque era un honor resultar escogido, con el tiempo cada vez era más frecuente que los designados eludieran su deber en favor de otros que estuvieran más dispuestos. La violencia de las justas hacía peligrosa la participación de los miembros más ricos de la sociedad, y con el objetivo de protegerlos, se desarrollaron normativas cada vez más restrictivas y protocolarias. La justa perdió su función de entrenamiento, espectáculo y diversión, convirtiéndose en una representación embellecida y ceremoniosa de un tipo de guerra que hacía tiempo que había evolucionado.
En el siglo XVI los miembros de la Cofradía de Sant Jordi habían perdido tanto interés en participar en las justas que en 1565 la Cofradía se vio en la necesidad de reconstituirse y elaborar un nuevo libro de Ordenaciones, el que se conserva en la Col colección de Manuscritos del AHCB (C06-B064). Estas nuevas normas forzaban a participar a quienes salían escogidos bajo pena de una multa considerable si no se presentaban o justificaban su ausencia, además de estipular muy detalladamente las normas de cada juego. Según este volumen de ordenaciones, Así, entre 1565 y 1586 se celebraron 12 justas y 13 torneos en Barcelona, la mayoría el día de Sant Jordi, que entonces era más señalado por las espadas, golpes y lanzas que por las rosas , los libros y el amor.