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Exposición: "40 años de ayuntamientos democráticos"

“Recoser” el espacio público

La grave crisis financiera que tuvo que afrontar el Consistorio de Narcís Serra condicionó su obra de gobierno. En palabras del propio alcalde, el primer Ayuntamiento de Barcelona llevó a cabo la política de “recoser”, es decir, lejos de realizar grandes obras públicas, este mandato se caracterizó por emprender pequeñas intervenciones en los barrios. La consigna era realizar pequeñas obras públicas que dignificaran los barrios de la ciudad.

Gràcia es el distrito paradigmático de esta línea de actuación, ya que fue en estos años cuando se aprobaron las remodelaciones urbanísticas de las plazas de Gràcia: la de Trilla, la del Raspall y la de la Virreina fueron algunas de las plazas que se reformaron.

También en términos urbanísticos, a lo largo del año 1980 se proyectaron las manzanas peatonales, un recurso de regulación y pacificación del espacio urbano en favor de la ciudadanía. En marzo de 1982 se aprobó la manzana peatonal alrededor del Mercado de la Llibertat, en Gràcia, con un horario regulado y acceso para los comerciantes.