El refugio inédito de la Sagrera: la memoria documental de los bunkeres antiaéreos de Barcelona
El reciente descubrimiento de un refugio antiaéreo inédito durante las obras de La Sagrera se incorpora al conjunto de más de 1.300 refugios que se construyeron en Barcelona para proteger a la población civil de los bombardeos durante la Guerra Civil. Desde el Archivo Municipal de Barcelona, queremos aprovechar para contextualizar este hallazgo con los fondos documentales que conservamos sobre la red de protección que se desplegó por toda la ciudad durante el período bélico.
Plano general de Barcelona dividido por personas responsables (subterráneos) [ M : 16318 ]
El reciente descubrimiento de un refugio antiaéreo inédito durante las obras de La Sagrera se incorpora al conjunto de más de 1.300 refugios que se construyeron en Barcelona para proteger a la población civil de los bombardeos durante la Guerra Civil. Desde el Archivo Municipal de Barcelona, queremos aprovechar para contextualizar este hallazgo con los fondos documentales que conservamos sobre la red de protección que se desplegó por toda la ciudad durante el período bélico.
La Guerra Civil española (1936-1939) fue el primer conflicto bélico en el mundo en el que se atacó sistemáticamente la retaguardia con bombardeos intensos y regulares. Esto supuso que, por primera vez, hubiera que diseñar una estrategia para proteger el territorio alejado del frente y salvaguardar a la población civil indefensa.
En Barcelona, los primeros ataques aéreos importantes se produjeron cuando el ejército franquista conquistó Mallorca. Desde allí, los aviones podían recorrer la distancia en solo media hora y, además, al volar desde el mar, era mucho más difícil detectarlos para alertar a la población.
El gobierno republicano, previendo que los ataques aéreos podían generalizarse, comenzó a prepararse. En Barcelona, en agosto de 1936, se creó el Servicio de Defensa Pasiva Antiaérea. Fue este organismo el que articuló toda la organización de la defensa pasiva de la ciudad y comenzó la construcción de los refugios antiaéreos.
La documentación de la Junta de Defensa Pasiva
El Archivo Municipal custodia la serie documental M101 – Junta Local de Defensa Pasiva, que constituye el testimonio en papel más completo de este esfuerzo colectivo en la ciudad. Este fondo contiene:
- Planos técnicos de refugios proyectados y construidos.
- Informes y actas de las sesiones de la Junta.
- Correspondencia oficial sobre la evaluación de riesgos y la asignación de recursos.
- Directrices y normativas de construcción y uso.
Esta serie documenta el proceso, desde los proyectos más cuidados hasta las soluciones de emergencia, y refleja la dualidad entre la acción institucional y el esfuerzo vecinal. El refugio hallado en La Sagrera, al ser de carácter privado y estar vinculado a una instalación industrial estratégica, explica su ausencia de los censos públicos que elaboraba esta misma Junta.
Del documento a la realidad: el caso del refugio privado de la Sagrera
El descubrimiento actual es un ejemplo paradigmático de cómo la realidad material completa la documentación histórica. Los planos conservados a la serie M101 muestran, principalmente, refugios de carácter público o semipúblico. El búnker de La Sagrera, sin embargo, pertenecía a la categoría de refugio privado de empresa, construido por iniciativa de los trabajadores ferroviarios de la CNT para protegerse en un lugar de trabajo especialmente expuesto.
Esta tipología constructiva —un búnker excavado a cielo abierto con hormigón armado y una losa de dos metros— difiere de muchos de los refugios documentados, que a menudo eran adaptaciones de sótanos existentes. Su hallazgo subraya la diversidad de estrategias y soluciones arquitectónicas que se implementaron durante el conflicto.
El Archivo como herramienta para la investigación arqueológica
El trabajo del Servicio de Arqueología de Barcelona, que mantiene un mapa interactivo con 1.317 refugios geolocalizados, se enriquece permanentemente con los fondos documentales. La documentación del Archivo no solo proporciona el contexto administrativo y legal de las construcciones, sino que a menudo ofrece datos técnicos que guían la investigación actual.
La integración de estas dos fuentes —la documental y la material— permite reconstruir con mayor precisión un capítulo fundamental de la historia de la ciudad. Cada nuevo hallazgo, como el de La Sagrera, dialoga con los documentos ya existentes y contribuye a ampliar la comprensión de cómo Barcelona se preparó y resistió los ataques aéreos.