El Festival 42 consolida a Barcelona como capital de la literatura fantástica

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10/11/2024 - 14:55 h

El Festival de los Géneros Fantásticos de Barcelona, organizado por el Instituto de Cultura de Barcelona a través del programa “Barcelona Ciudad de la Literatura UNESCO“, cierra su cuarta edición consolidándose dentro del panorama literario, convocando grandes nombres de la escena internacional y erigiéndose como un evento con clara vocación prescriptora. Esto se refleja en la asistencia de más de 7.500 personas a las conferencias, mesas redondas, talleres, rutas literarias, exposiciones y clubes de lectura ofrecidos por el festival. La Fabra i Coats, sede oficial del 42, ha acogido durante cinco días 73 actividades, con la participación de 119 escritoras y escritores, incluidas algunas de las voces más prestigiosas del panorama nacional e internacional.

La calidad de los autores ha conquistado al público de los géneros fantásticos, con la participación de escritores como Ted Chiang, Rebecca Yarros, Mónica Ojeda, Albert Sánchez Piñol, Lisa Tuttle, Solvej Balle, T. Kingfisher, Catriona Ward, José Ovejero, Edgar Cantero, P. Djèlí Clark, Emilio Bueso, Manuel Vilas, Lisa Yaszek, Elisenda Solsona, o Victoria Álvarez, entre muchos otros. Este elenco es una muestra de cómo el Festival 42 fusiona géneros diversos con una clara voluntad de hibridación, logrando equilibrar mundos hasta ahora separados, como el académico y el fandom, el adulto y el juvenil, o el catalán y el castellano.

En su cuarta edición, el 42 ha logrado seguir creando comunidad, y la Fabra i Coats se ha convertido en un espacio donde la diversidad de públicos converge para escuchar de primera mano a autores y autoras prestigiosos, descubrir nuevas voces y apostar por dar a conocer a nuevos talentos. Y es que todos los géneros que forman parte de la llamada literatura fantástica o no realista están viviendo un buen momento. Así lo han reflejado las largas filas de lectores que han buscado la firma de sus autores favoritos o de las nuevas voces que aporta el elenco del festival.

Entre todas las actividades destacadas, algunas mesas y charlas han tenido una acogida especial por parte del público, llenando las salas de la Fabra i Coats. Es el caso de Las Grandes Mesas del 42, que han ofrecido diferentes espacios de reflexión sobre si existe un fantástico Made in Europa; sobre criaturas y escenarios en el panorama internacional, el buen estado de la cosecha catalana en ciencia ficción, o el fantástico en lengua castellana. También mesas como la del escritor estadounidense Ted Chiang hablando sobre la ciencia ficción como forma de arte, la fantasía de Rebecca Yarros, la magia de T. Kingfisher en la literatura juvenil, o los monstruos de Djèlí Clark. Entre las apuestas de este año, también cabe mencionar el éxito de los talleres, como el de Ciruelo Cabral sobre cómo dibujar un dragón, o los monográficos como la LeguinCon.

Ricard Ruiz Garzón, comisario del festival, lo retrata destacando que el 42 “se ha consolidado como festival. Siguiendo el significado de la palabra de origen latino festum, el festival se ha convertido en una verdadera fiesta, un ritual social compartido entre un grupo de personas para celebrar conjuntamente un evento especial”. El comisario también ha destacado las ganas de participar de los invitados, incluso en condiciones adversas, como Elaine Vilar Madruga, que asistió desde Cuba dos días después de sufrir un huracán con todos los vuelos cancelados, o Francesc Gascó Pakozoico, quien participó en una emotiva sesión después de pasar diez días recogiendo barro de la casa de sus padres en la zona cero de la Dana del País Valencià.

Los tres ejes vertebradores de esta edición han sido: el dragón, como una de las figuras más versátiles y creativas de los géneros fantásticos; la divulgación científica, que acerca el conocimiento especializado a un público amplio y diverso; y el terror, explorado como una experiencia que va más allá de la racionalidad. Estos temas han estructurado la programación del festival, ofreciendo múltiples perspectivas y enriqueciendo el diálogo entre realidad y ficción, ya que el 42 no vive solo en un mundo de fantasía, sino que también observa la realidad que afecta a la sociedad actual. Por ello, ha habido mesas dedicadas a la grave problemática del cambio climático, del agua, de la inteligencia artificial, así como a otros retos sociales y científicos que inquietan al presente e imaginan futuros posibles.

También los Premios 42, en sus diez categorías —cinco en catalán y cinco en castellano—, se consolidan como un referente prescriptor en los géneros fantásticos porque buscan reconocer las mejores contribuciones literarias de 2024 y convertir estas obras en lecturas recomendadas. La ceremonia de esta edición, con una sala llena, evidenció el acierto en la selección de los ganadores en cada categoría, como Becky Chambers, Catriona Ward, Joan Roca Navarro, Mireia Lleó, Edgar Cotes, Elaine Vilar Madruga, Beatriz Alcanà, Patricia García-Rojo, Marlen Haushofer y César Mallorquí, así como la merecida mención a los traductores de las obras galardonadas, entre los que figuran Carlota Gurt, Cristina Macía y Anna Llisterri.

La participación de los institutos en el Festival 42 ha tenido una buena acogida, con sesiones especiales que han acercado los estudiantes a los autores y al debate literario dentro del género fantástico. Se han organizado varios talleres prácticos para jóvenes y adultos, ofreciendo experiencias de aprendizaje en escritura e ilustración. Además, las retransmisiones por streaming han permitido ampliar el alcance del festival, conectando tanto con el público local como con una audiencia internacional.

El Festival 42 ha cerrado su cuarta edición con un concurso de Cosplay después de cinco días llenos de actividades que han incluido presentaciones literarias, talleres y sesiones participativas con autores y autoras de renombre. El festival ha consolidado su éxito con una respuesta muy positiva del público, reafirmándose como una cita imprescindible para los amantes de la literatura de género fantástico.

La imagen corresponde al acto “La gran mesa del 42: ¿existe un fantástico ‘Made in Europa?'”. Fotografía: Albert Canalejo.