Bailes · Músicas · Resistencias | De cuerpo y voz
Una mesa redonda que reflexiona en clave intercultural sobre el peso colonial de la mirada en relación con las danzas, la memoria y el espacio público
El pasado 16 de octubre de 2022, en el marco de la +Bienal de Pensamiento 2022, el ciclo Estar, ballar, 3, 4 del programa de mediación comunitaria, el Bornlab de El Born CCM y la línea de trabajo Bailes, músicas y resistencias del Espai Avinyó coorganizan esta mesa redonda 'De cuerpo y voz' en la Plaza Comercial.
‘De cuerpo y voz’ es un espacio para compartir ideas que conectan migración, diásporas y expresiones vinculadas al baile y la memoria, donde invitamos a varias artistas que han hecho parte anteriormente de ‘Bailes, músicas y resistencias’ a reflexionar cómo sus expresiones ocupan plazas, calles e infraestructuras públicas en cuanto prácticas artísticas y críticas.
En esta mesa redonda participan Ana Chinchilla, profesora de Twerk & bootydance certificada por la coreógrafa Kim Jordan; Inès-Sybille Vooduness, bailarina, coreógrafa e investigadora cultural; Isadora Libertad, bailarina, bailaora, coreógrafa y gestora cultural; Lidia Martos, educadora y bailarina, posgraduada en Sociedades Africanas (CEA-UPF); y en la dinamización contamos con Flora Saez, profesora de dancehall, bailarina y afrofeminista.
Destacamos algunas reflexiones del diálogo:
- Para Isadora, La Bomba se ha convertido en su sello de identidad frente al colonialismo en Puerto Rico y en el Estado español, en sus palabras: “Yo soy La Bomba, La Bomba es mi pasaporte”.
- Cuando Lidia y Inès-Sybille se enfrentan a las instituciones culturales, encuentran a veces que no conciben su práctica como una investigación en marcha y, por lo tanto, solicitan que se les nombre como investigadoras de Kuduro.
- Ana recalca que el Twerk ha sido una herramienta para configurar “un espacio seguro, interior”, libre de los condicionamientos del patriarcado y de la mirada colonial sobre su propio cuerpo.
- El imaginario colectivo occidental sobre algunos movimientos, ritmos, músicas y danzas establece una separación entre las formas de vida y las formas de consumo alejadas de las raíces y comunidades de referencia. Flora insiste en que cuando hablamos de bailes o danzas “hablamos de culturas”.
- El cuerpo y la voz son instrumentos y tecnologías que van de la mano. Las voces de las investigadoras de estos bailes y culturas no representan, como dice Inès-Sybille, sino que amplifican la historia y la ancestralidad de cada práctica.
