Bienvenidas a la escuela... ¿intercultural?

¿Cómo podemos llegar a crear un sistema educativo verdaderamente intercultural?
 
Presentación de los resultados de un proceso de dos años realizado con el Colectivo Antiracista AICE, un grupo de cinco jóvenes con bagajes migratorios y contextos culturales diversos que hicieron su escolarización al sistema educativo catalán.
 
Con la intención de indagar y cuestionar entorno de la educación intercultural, se creó este colectivo, centrado en sus experiencias y debates en relación a los retos y posibilidades de conseguir una educación verdaderamente intercultural en el sistema educativo.
 
El miércoles 30 de junio, la programación del Espai Avinyó acogió la presentación de los resultados de un proceso de dos años del Colectivo Antiracista AICE (Análisis, Investigación y Creación en Educación), a través de un fanzine y decálogo pensado para el alumnado y el profesorado, respectivamente. Invitamos a jóvenes y adultos, además de profesionales del ámbito de la educación formal, preocupados por trabajar en las prioridades y retos de cómo incorporar la perspectiva intercultural en el ámbito escolar para combatir las situaciones de discriminación y racismo en las escuelas.
 
Para eso contamos con integrantes del colectivo, con la dinamización de Ainhoa Nadia Douhaibi, técnica del Programa Barcelona Interculturalidad, y con la participación de los siguientes ponentes: Swarup Bhowmik, estudiante de Biología Ambiental en la Universidad Autónoma de Barcelona, Michelle Wiles Linares, politóloga especializada en cultura de paz, actualmente trabajando en la cooperación descentralizada local, Isaac Heredia, que actualmente cursa el Grado de Educación Primaria en la Universidad de Barcelona, miembro de la junta de Rromane Siklovne, entidad de Jóvenes Estudiantes Gitanos del Bon Pastor, Cris Zhang Yu, investigadora predoctoral en Psicologia de la Educación y coimpulsora de Catàrsia y Fàtima Aatar, antropóloga social y cultural, investiga temas de educación, colonialidad y poder.
 
El fanzine, y por lo tanto resultado de este proceso de investigación, está dividido en cinco criterios que surgen de conversaciones difíciles entre los miembros, sobre qué hará, o debería de hacer el profesorado en el contexto de una escuela intercultural y con estudiantes con diferentes itinerarios vitales, de bagajes migratorios, o lo que comúnmente se refiere como “población diversa”. El primero es sobre evitar, intervenir y acompañar cuando se sufre acoso, y trabajar los estereotipos y prejuicios propios con tal de poder prevenir y desmontar la propagación de nuevos.
 
El segundo es revisar y modificar el material educativo que reproduzca la discriminación o inferiorización de determinadas personas o grupos humanos étnico-raciales, culturales o religiosos. Cristina Zhang Yu señala: “La escuela reproduce esa visión hegemónica y normativa y lo impregna todo, es más, nunca se cuestiona la folklorización e invisibilización de ciertas comunidades; tienen que haber espacios de decisión donde se legitiman ciertas voces… Necesitamos preguntarnos, desde la cotidianidad, ¿de qué forma perpetuamos un sistema racista?”.
 
El tercer criterio trata de identificar situaciones y formas de relación que pueden reproducir exclusión y segregación escolar. En este caso, hay ciertas zonas de dominación, como el patio o la sala del profesorado, de dónde surge mucha violencia. Isaac Heredia explica que hay veces que esta segregación no es tan visible, por ejemplo: “A mí nunca se me habló de un bachillerato, de graduados, de cursar la universidad o grados medios, no fue hasta que una profesora me dijo que lo valía que confiara en que cursaría la universidad. A veces se dan situaciones con barreras invisibles que segregan el doble”.
 
El cuarto elemento pregunta: ¿cómo o qué entendemos por educación intercultural? Hoy en día existe una fijación por entender la diversidad solamente a través de la celebración de bailes, comidas y música. Así, de forma inconsciente y consciente, se crean nuevos estereotipos, y se obvia completamente de qué manera el mensaje de la actividad de la cultura que se está intentando celebrar, llega al alumnado, cuando tal vez éste acabe cuestionando incluso su propia identidad. De esta forma se sigue reproduciendo el racismo en forma de exotización.
 
El quinto y último trata sobre querer explicar cómo se ha construido el racismo en la historia, más allá de hechos y fechas sino de quién la construye. Especialmente sobre el colonialismo y sus consecuencias actuales, ya que si no se explica, las personas de territorios colonizados sentirán vergüenza y tendrán la necesidad de ocultar sus culturas, saberes y familias.
 
Finalmente, en el turno de preguntas se llegó a una reflexión concluyente, alrededor de la necesidad de tener tantos criterios en cuenta, a la hora de hablar de interculturalidad en los institutos, pero específicamente desde el punto de vista del profesorado. Fátima Aatar nos dejó con lo siguiente: “Tiene que haber un verdadero diálogo entre el profesorado y el alumnado, pero en especial el profesorado tiene que saber que tu itinerario vital te marca de por vida, y no pueden pedirles la responsabilidad a los jóvenes; somos los profesores los que tenemos que tener todo esto en cuenta”.