¿Cuáles son las preocupaciones de la juventud barcelonesa?

La semana pasada, del 13 al 17 de julio, un grupo de jóvenes con diferentes trayectorias vitales, formativas y de orígenes compartieron espacio para reflexionar y aprender entorno la interculturalidad y sus debates actuales.

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21/07/2020 - 12:43 h

Desde hace unos años, el Programa BCN Interculturalidad organiza un curso de dinamización comunitaria intercultural dirigido específicamente a los jóvenes de la ciudad. Este año, se ha llevado a cabo en el Casal de barrio del Raval Folch i Torres, donde el grupo ha podido expresar y compartir colectivamente algunas de las inquietudes que los afectan como jóvenes de Barcelona.

Entre estas inquietudes, se resalta que, si bien esta juventud presenta una multiplicidad de experiencias, sus preocupaciones son muy parecidas: el racismo, la segregación urbana, la educación, el ámbito laboral, etc. Sin embargo, junto con estas problemáticas hay una voluntad de transformación social donde la interculturalidad se presenta como vía a través de proyectos sociales de dinamización comunitaria donde la juventud tiene mucho a aportar.

Asimismo, hay que destacar otra de las diversidades presentes en el grupo y que a la vez es una característica de la propia ciudad de Barcelona: el plurilingüismo. Si bien el grupo estaba compuesto por 15 personas, pudimos escuchar unas 6 lenguas en un mismo espacio: el urdú, el árabe, el chino, el catalán, el castellano y el inglés. El contexto plurilingüe generó ciertos debates entorno a la importancia de la lengua: ¿qué idiomas se fomentan? ¿A qué personas se les obliga a aprender las lenguas nacionales? ¿Y quiénes tienen el derecho a hablar la lengua materna? Éstas fueron algunas de las preguntas que se trataron ya que, si bien Barcelona presenta una ecología lingüística muy rica, donde conviven unas 300 lenguas, también es cierto que esta convivencia se caracteriza por una situación de diglosia; es decir, que algunas lenguas están más valoradas que otras y eso supone la promoción de unas y la relegación de otras.

Por último, también se trató la memoria histórica como una herramienta de dinamización comunitaria. Sin embargo, desde una mirada intercultural se ha insistido en qué hace falta una revisión de las historias oficiales, identificar los silencios y las ausencias de las historias migrantes y diaspóricas y construirlas desde los barrios. Este mismo curso permitió un ejercicio de memoria histórica.

Esta actividad contó con la colaboración de Casa Àsia.