El Servicio de Interculturalidad del Distrito de Sant Andreu: un 2020 de adaptación y buenos deseos para el 2021

Una de las reflexiones de la crisis actual es que el mundo no se detiene con la COVID-19. Nuestro papel tanto en el ámbito personal como en el profesional es verlo como una oportunidad de adaptación a los cambios, a los retos sin perder la ilusión.

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19/01/2021 - 11:12 h

– Escrita por el Servicio de Interculturalidad del Distrito de Sant Andreu –

El Servicio de Interculturalidad de Sant Andreu (SI-SA) es una iniciativa que el Distrito de Sant Andreu, con la colaboración del Programa BCN Interculturalidad, puso en marcha en el 2018 para fomentar la convivencia en diversidad y la cohesión social en el marco de los principios interculturales de igualdad de derechos y oportunidades, sentimiento de pertenencia, participación activa, reconocimiento de la diversidad e interacción positiva.

Sant Andreu, como el resto de Barcelona, es un territorio diverso y plural, donde conviven personas de diferentes contextos y orígenes culturales, en barrios con una fuerte personalidad y con dinámicas propias, que los distinguen, los unos de los otros, a pesar de formar parte del mismo distrito. Así, el distrito y sus barrios constituyen un punto de encuentro entre personas y colectivos con una gran diversidad sociocultural que conforma identidades plurales.

Ante esta realidad, el Distrito de Sant Andreu ha hecho una apuesta para implementar y acercar al territorio, las políticas con perspectiva intercultural que tienen que contribuir a la construcción colectiva de la ciudad. Poner en marcha acciones que se originen y se desarrollen en los territorios, es fundamental para responder tanto a las necesidades como a las demandas y propuestas que generan los agentes sociales (servicios, equipamientos, entidades) y el mismo vecindario. El protagonismo del territorio es básico porque las acciones se ajusten a las realidades sociales de cada espacio, que no son estáticas, sino que se transforman y se reformulan con el paso del tiempo.

Durante los últimos años, nos hemos sentido muy orgullosos del trabajo hecho en los barrios de Sant Andreu, sobre todo en los barrios de la Franja Besòs. También estamos muy tranquilos con la experiencia que hemos tenido para seguir trabajando de la misma manera. Pero en el 2020 nos ha dejado muy claro que, de un día por el otro, nuestras realidades, nuestras maneras de relacionarnos y trabajar ya no son válidas del todo y que, no nos podemos resistir al cambio sino que tenemos que buscar alternativas, nuevos retos y seguir adelante.

Antes de marzo del 2020, el Servicio de Interculturalidad, como la mayoría de servicios y entidades, tenía muy claro tanto el plan de trabajo como el de acción, como llevar a cabo los proyectos con el fin de alcanzar los objetivos de este año, pero con la llegada de la crisis sanitaria, todo cambió. Se anularon todas las acciones comunitarias, clases, talleres, formaciones, encuentros, reuniones, etc. Al cabo de un tiempo, sin embargo, el servicio fue capaz de responder a las demandas y necesidades básicas, como las llamadas de apoyo emocional a las familias con las cuales hemos mantenido el contacto, apoyo en gestión de tramitaciones en línea, traducciones de boletines informativos impulsados por SS.SS, el CAP y la biblioteca, entre otros, difusión de noticias importantes e, incluso, mediaciones presenciales con SS.SS en casos muy excepcionales. Así pues, se puso en evidencia que el servicio ha sido capaz de adaptarse a la difícil situación pandémica para intentar conseguir los objetivos marcados.

Además, hemos mantenido en línea el taller de costura y las clases de árabe, aunque éstas últimas no tuvieron mucho éxito. El cambio de formato entre presencial y virtual y la inestabilidad dificultaron la consecución de este proyecto.

Por el contrario, el taller de costura ha tenido mucho de éxito. Además, generó una iniciativa solidaria en plena pandemia, y que respondió en la actualidad: la confección y la distribución de mascarillas hechas por las mujeres del taller de costura y otras mujeres del distrito.

Los primeros meses de confinamiento fueron de frustración, de adaptación y de reflexión entorno a los retos y las prioridades del servicio para el futuro, del nuevo Plan de trabajo y de Acción, que se desarrollarán durante el 2021. Ahora toca reformular proyectos, pensar que la virtualidad es nuestro plan de trabajo y que la presencialidad es la excepción. Con esta visión, hemos podido lanzar la campaña por la conmemoración del 12 de diciembre, Día contra la islamofobia, con un vídeo participativo: Campaña Stop Islamofobia. Por este año entendemos que, uno de los grandes palo de pajar será la sensibilización y las campañas que podamos hacer comunicativamente y virtualmente.

Una gran oportunidad que nos ofreció el confinamiento y uno de los grandes retos y oportunidades es la posibilidad de formar a los profesionales del territorio que tienen más posibilidad de flexibilizar su presencia en las formaciones virtuales sobre la interculturalidad y eso cumple con nuestras líneas de trabajo.

Uno de los grandes retos para este año es como seguir desarrollando vida comunitaria, haciendo red y proyectos compartidos y colaborativos con otras entidades y equipamientos, desde la distancia y en la virtualidad.

Para empezar el año con ilusión hemos publicado los 10 deseos de todos los colores para el 2021, el primer proyecto del año, una iniciativa impulsada desde SÍ-SA en colaboración con la ‘Fundación Save the Children’.