¿Estás sufriendo violencia machista? Señales de alerta Si crees que estás viviendo una de estas situaciones, puedes estar viviendo violencia machista:
PRIMERAS SEÑALES DE ALERTA: Te hace callar. No le interesan tus sentimientos. Te ridiculiza en los encuentros con amistades y familiares. Te controla el móvil o el ordenador sin que tú lo sepas o te obliga a enseñarle lo que haces con él. Desprecia tu manera de vestir o te dice qué tienes que ponerte. Te hace comentarios hirientes y dice que son bromas. Se muestra celoso. Te culpabiliza de las cosas que le pasan o le salen mal. Desconfía constantemente de ti. Te hace chantaje emocional para conseguir lo que quiere. Te presiona para que solo estés con él. PARA ESTAR MÁS ALERTA: Desprecia tu opinión y te dice que te calles y que no sabes de qué hablas. Te grita. Te da golpes y dice que son juegos cariñosos. Te dice que siempre haces cosas para ponerlo celoso. Da golpes a la pared, muebles u objetos cuando se enfada. Destruye algún objeto personal tuyo. Destruye algún objeto de alguna amistad o familiar que es importante para ti. Te empuja. Te culpa de que siempre haya peleas y tensiones. Se enfada de forma desproporcionada por pequeños detalles. Evitas sea como sea que se enfade. ES MUY PREOCUPANTE: No te deja quedar con tus amistades y tu familia. Te sientes aislada. Se pelea con alguna amistad porque está celoso. Te obliga a mantener relaciones sexuales que no quieres o cuando no quieres. Te coge fuerte por el cuello. Te amenaza con objetos o armas. Te amenaza de muerte.
Sufres violencia machista cuando vives alguna de las siguientes situaciones: Recibes comentarios sobre tu cuerpo o de carácter sexual ofensivos. Te hacen gestos sexuales ofensivos. Recibes mensajes no deseados de carácter sexual a través de las redes sociales, correo electrónico, móvil o papel. Recibes insultos por el hecho de ser mujer a través de las redes sociales, e-mail, móvil o papel. Te amenazan o coaccionan para publicar fotos o videos tuyos de contenido sexual. Publican, sin tu aprobación, fotos o videos tuyos de contenido sexual. Se te acercan, se rozan o te hacen tocamientos sexuales no deseados sin violencia física ni intimidación. Se te acercan, se rozan o te hacen tocamientos sexuales no deseados con amenazas, intimidación o violencia física. Te amenazan con represalias en el ámbito laboral o educativo (despidos, suspender un examen, etcétera) si no aceptas propuestas sexuales. Recibes insinuaciones o propuestas de conseguir mejoras (laborales, estudios, etcétera) a cambio de favores sexuales. Exhibicionismos, se muestran ante ti. Intentan o te obligan a tener una relación sexual (ya sea oral, anal o vaginal). Te practican o te han practicado en la niñez la mutilación genital. Te fuerzan a contraer matrimonio contra tu voluntad.
PRIMERAS SEÑALES DE ALERTA: Te hace callar. No le interesan tus sentimientos. Te ridiculiza en los encuentros con amistades y familiares. Te controla el móvil o el ordenador sin que tú lo sepas o te obliga a enseñarle lo que haces con él. Desprecia tu manera de vestir o te dice qué tienes que ponerte. Te hace comentarios hirientes y dice que son bromas. Se muestra celoso. Te culpabiliza de las cosas que le pasan o le salen mal. Desconfía constantemente de ti. Te hace chantaje emocional para conseguir lo que quiere. Te presiona para que solo estés con él. PARA ESTAR MÁS ALERTA: Desprecia tu opinión y te dice que te calles y que no sabes de qué hablas. Te grita. Te da golpes y dice que son juegos cariñosos. Te dice que siempre haces cosas para ponerlo celoso. Da golpes a la pared, muebles u objetos cuando se enfada. Destruye algún objeto personal tuyo. Destruye algún objeto de alguna amistad o familiar que es importante para ti. Te empuja. Te culpa de que siempre haya peleas y tensiones. Se enfada de forma desproporcionada por pequeños detalles. Evitas sea como sea que se enfade. ES MUY PREOCUPANTE: No te deja quedar con tus amistades y tu familia. Te sientes aislada. Se pelea con alguna amistad porque está celoso. Te obliga a mantener relaciones sexuales que no quieres o cuando no quieres. Te coge fuerte por el cuello. Te amenaza con objetos o armas. Te amenaza de muerte.
Sufres violencia machista cuando vives alguna de las siguientes situaciones: Recibes comentarios sobre tu cuerpo o de carácter sexual ofensivos. Te hacen gestos sexuales ofensivos. Recibes mensajes no deseados de carácter sexual a través de las redes sociales, correo electrónico, móvil o papel. Recibes insultos por el hecho de ser mujer a través de las redes sociales, e-mail, móvil o papel. Te amenazan o coaccionan para publicar fotos o videos tuyos de contenido sexual. Publican, sin tu aprobación, fotos o videos tuyos de contenido sexual. Se te acercan, se rozan o te hacen tocamientos sexuales no deseados sin violencia física ni intimidación. Se te acercan, se rozan o te hacen tocamientos sexuales no deseados con amenazas, intimidación o violencia física. Te amenazan con represalias en el ámbito laboral o educativo (despidos, suspender un examen, etcétera) si no aceptas propuestas sexuales. Recibes insinuaciones o propuestas de conseguir mejoras (laborales, estudios, etcétera) a cambio de favores sexuales. Exhibicionismos, se muestran ante ti. Intentan o te obligan a tener una relación sexual (ya sea oral, anal o vaginal). Te practican o te han practicado en la niñez la mutilación genital. Te fuerzan a contraer matrimonio contra tu voluntad.