Festival de Loures en Portugal: “Abrir el barrio al mundo y traer el mundo al barrio”

Noticia escrita por Almudena Díaz Pagés.

Un festival que pone en valor la diversidad cultural mejorando los espacios urbanos y la vida de sus habitantes

 

En 2014, la Comisión Europea lanzó el proyecto “Comunicación para Integración” (C4i), bajo el paraguas del programa de Ciudades Interculturales, y basado en la experiencia de Barcelona Antirumores. El objetivo del C4i era explorar si este nuevo enfoque antirumor orientado a mejorar la percepción de la diversidad social podía ser replicado en otras ciudades de Europa.

Loures, una localidad situada en el área metropolitana de Lisboa, fue uno de los municipios que participaron en este proyecto a través de su festival “O Bairro i o Mundo”, una iniciativa coorganizada por el Ayuntamiento de Loures y la asociación artística IBISCO, con un único fin: mejorar la imagen de las zonas del municipio marcadas por el estigma de la vivienda social.

Para ello, se decidió uno de los eventos principales sería la rehabilitación de los espacios públicos a través del arte y la participación de la comunidad. La meta: que el barrio en el que vivían dejase de verse cara a fuera como un barrio inseguro, y cara adentro, sus residentes lo sintiesen como suyo.

El barrio elegido durante la primera edición del festival fue Quinta do Moncho y la idea se transformó en un evento de alcance nacional, con un claro enfoque de promoción de la diversidad y la ciudadanía, y sobre todo inclusivo: establecía el dialogo intercultural e intergeneracional a la vez que promovía la integración de las comunidades migrantes en uno de los barrios más castigados por la pobreza de Loures, pero también los más diversos, poniendo en valor las dinámicas interculturales ya existentes.

La programación artística del festival fue decidida de manera comunitaria a través de encuentros abiertos a todas las residentes entidades del tejidos asociativo, a las que, además, se les fue consultando durante todo el proceso, con el fin de recibir sus valoraciones y mejorar o dirigir las actuaciones de manera comunitaria.

El uso del espacio público para la realización de actividades artísticas implicó a la comunidad y capturó la atención de los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales. Los espacios rehabilitados del barrio se convirtieron en una auténtica galería de arte urbano, abierta a las personas interesadas a través de numerosas visitas guiadas.

También se procuró que artistas locales participasen en el proceso, como símbolo de orgullo de las habitantes de Quinta do Mocho, y se invitó a que los propios residentes se encargasen de las visitas guiadas. Además, se realizaron conciertos, teatros, talleres, exposiciones y mercados, que incluían actividades para todos los públicos y abrían una puerta a las tradiciones y culturas de todas comunidades que habitan el barrio.

De acuerdo al informe “Ciudades libres de rumores”, resultante del programa C4i, este festival supuso la superación de muchos retos: se mejoró la imagen estigmatizada de un área con menos recursos de la localidad; se rehabilitó de manera artística y sostenible un área urbana, a la vez que se captaba la atención de los medios; se estimuló el tejido asociativo y la economía local del barrio; se involucró a sus residentes; y, finalmente, se mejoró el sentimiento de pertenencia de sus habitantes. Pero sobre todo, se consiguió cambiar definitivamente el día a día de todos los y las vecinas de la zona, a la vez que se daba a conocer el barrio al mundo.

Si quieres saber más sobre este proyecto visita su página de Facebook o el video promocional del festival.