Los prejuicios, una piedra más en el camino de las personas refugiadas

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado relanza una campaña para contrarrestar los prejuicios y el discurso racista contra las personas refugiadas, y reclama a España y Europa que habiliten urgentemente vías legales y seguras de solicitud de asilo

Desde que en 2015 estallara la “crisis migratoria”, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) reforzó su trabajo para combatir y desmontar los prejuicios y el discurso de odio contra las personas refugiadas. Desde entonces, ha ido relazando este trabajo en determinados momentos, en los que se detectaba un incremento del discurso racista y xenófobo, como sucedió recientemente con la crisis del Aquarius. El primer paso, explican desde la CEAR, empieza por entender que detrás de la mal llamada “crisis de refugiados” se esconde una profunda crisis de valores en Europa, que en lugar de solidaridad y respeto por los derechos humanos, culpabiliza a las personas refugiadas por tener que huir de sus hogares.

#LibérateDePrejuicios

El vídeo promocional introduce la campaña advirtiendo a la ciudadanía que los prejuicios de la sociedad de acogida son otra piedra más en el largo camino que recorren las personas refugiadas, que huyen de la violencia, los conflictos y la falta de oportunidades en sus países de origen. Desde la CEAR se aportan algunos datos que pretenden desmontar algunos de los falsos mitos que circulan en torno al hecho migratorio, como, por ejemplo, la idea de que se está produciendo una avalancha de migrantes; en relación a esto, desde la CEAR aclaran que, en realidad, “la población migrante en España se ha reducido en los últimos años”, llevando al país a un “saldo migratorio negativo: emigran más personas de las que inmigran”.

Además, la campaña “Libres de prejuicios” apela a la implicación de la ciudadanía en la lucha contra los prejuicios hacia estas personas, animando a la difundir la iniciativa en Facebook y Twitter, y a denunciar proactivamente prejuicios que circulen por la Red a través del hashtag #LibérateDePrejuicios.

Claves para desmontar el discurso racista

Como parte de la estrategia contra el discurso racista hacia las personas refugiadas, la CEAR difunde a través de su web los 7 principales mitos infundados contra este colectivo, aportando un contraargumento para cada uno. Estos son algunos de ellos:

“Que los acojan los de su propia cultura”. Ya lo están haciendo; los principales países de acogida son los vecinos a zonas en conflicto y de mayoría musulmana. Según cifras publicadas por ACNUR, la agencia de las Naciones Unidas para las personas refugiadas, el país con un mayor número de refugiados es Turquía, con más de tres millones de personas, seguido de Pakistán, con alrededor de 1.400.000, y Líbano, que, con una población de 6 millones de personas, acoge a 1 millón de personas refugiados. En el listado de los 10 principales países de acogida, sólo uno es europeo, Alemania, y ocupa el octavo lugar.

“No podemos acoger a más”. En 2016, los países europeos, que suman unos 500 millones de personas, recibieron alrededor de un millón de solicitudes de asilo; aun así, muchas de éstas fueron rechazadas. Hasta el momento, Europa sólo ha cumplido con un 25% de sus compromisos de acogida de mínimos; si nos fijamos en las cifras a nivel español, según CEAR, hasta el momento, sólo se ha cumplido con el 15% de los 17.337 comprometidos.

“Que vengan, pero legalmente”. Ante la atribución del adjetivo “ilegal” a las personas migrantes y solicitantes de asilo, la CEAR recuerda que ningún ser humano es ilegal, y que no tener autorización de residencia supone una irregularidad administrativa y no un delito. Asimismo, remarca que todos los países europeos están obligados a facilitar el acceso a solicitar asilo, y que actualmente no lo están haciendo, de modo que las personas obligadas a huir de sus hogares no encuentran la manera de hacerlo sin arriesgar sus vidas en el camino. Esta es, precisamente, una de las principales reivindicaciones de la CEAR, que reclama a España y a los países europeos que habiliten urgentemente vías legales y seguras de solicitud de asilo.