Gaviotas y Gaviotas patiamarillas

La especie

Las gaviotas y las gaviotas patiamarillas son especies propias de la zona marítimo-terrestre, especialmente presentes en las costas mediterráneas. Su gran capacidad de adaptación ha hecho que en las últimas décadas se hayan convertido en especies cada vez más fidelizadas en la ciudad, donde encuentran recursos para alimentarse y reproducirse.

Nidifican habitualmente en tejados de edificios altos, especialmente, aquellos con rincones protegidos o cerca de chimeneas. Esta presencia puede generar molestias por ruidos, suciedad o actitudes agresivas durante la época de cría.

Gestión municipal

En el ámbito del espacio público, se llevan a cabo diversos servicios orientados a la reducción de riesgos asociados a la presencia de la gaviota patiamarilla, sobre todo durante el período reproductor. Entre las actuaciones destacadas se encuentra dificultar el acceso a la alimentación antropogénica, en coordinación con los servicios de limpieza, así como intervenir de forma directa sobre alimentadores habituales. También se realizan labores de rescate de gaviotas heridas con dificultad de vuelo y la liberación de ejemplares recuperados.

Además, se proporciona asesoramiento técnico para evitar el reposo y la nidificación de estos pájaros en zonas no deseadas. Durante la temporada de cría se llevan a cabo acciones de rescate de polluelos o juveniles no voladores que se han caído del nido.

En el espacio privado se retiran nidos, huevos y polluelos durante el período de nidificación, entre el 15 de marzo y el 31 de julio, siempre de acuerdo con la normativa vigente, y se ofrece asesoramiento especializado tanto para la liberación de gaviotas como para el rescate de polluelos o juveniles no voladores caídos en propiedades privadas.

Convivencia con la especie

No las alimentes

No las alimentes ni dejes alimentos al alcance de las gaviotas, ya que esta práctica favorece su concentración en zonas urbanas, incrementa los conflictos con las personas y fomenta comportamientos agresivos y dependencia alimentaria. Además, la alimentación antropogénica altera su comportamiento, aumenta su reproducción en entornos no adecuados y dificulta la gestión de la población.

Evita el reposo y la nidificación

Hay que evitar la nidificación de gaviotas en propiedades privadas para prevenir molestias, riesgos sanitarios y problemas de convivencia. Para ello, se recomienda instalar elementos disuasorios en zonas elevadas como tejados, cornisas y terrazas, así como revisar regularmente estos espacios durante la temporada de cría. Impedir la nidificación ayuda a controlar a la población en entornos urbanos y a reducir los conflictos con las personas.

Sabías qué…

En entornos naturales, las gaviotas se alimentan principalmente de peces, crustáceos, moluscos, insectos y, ocasionalmente, huevos o crías de otras aves. También pueden aprovechar restos de animales muertos o pequeños vertebrados. En la ciudad, han adaptado su dieta y buscan alimento en vertederos, puertos, mercados y zonas turísticas, donde consumen restos de comida humana y desperdicios. También cazan palomas y cotorras.
Las gaviotas comienzan la fase de apareamiento y construcción del nido a finales de invierno o principios de primavera. La puesta suele ser de dos a tres huevos, que son incubados por el macho y la hembra durante unos 20-30 días. Las crías abandonan el nido pocos días después de su nacimiento, pero no son independientes hasta pasadas unas cinco semanas.

En entornos urbanos, crían a menudo en cubiertas de edificios, aprovechando la altura y seguridad que ofrecen estos espacios. Pueden mostrar gran agresividad en la defensa del nido cuando perciben una amenaza cercana.
En Barcelona, las especies de gaviotas más habituales son:
- La gaviota patiamarilla (Larus michahellis) es la especie más abundante en la ciudad. Nidifica tanto en espacios naturales como en cubiertas de edificios. En las últimas décadas ha mostrado una creciente adaptación a los hábitats urbanos.
- La gaviota de Audouin (Ichthyatus audouinii) es una especie protegida y catalogada en peligro de extinción. En 2015, se empezó a detectar su presencia en espacios urbanos, como los puertos.
- La gaviota reidora (Larus ridibundus) puede verse todo el año, sobre todo en invierno, cuando llega en grandes grupos. No suele nidificar en la ciudad, pero es común en zonas húmedas, como el delta del Llobregat.
Para más información, puede visitar el Atlas de Biodiversidad: https://ajuntament.barcelona.cat/atlesbiodiversitat/es/