Bienestar Animal

Igual que ha pasado con los humanos, los animales han sufrido variaciones importantes en sus rutinas durante estos últimos meses, y ahora que ya hemos avanzado de fase y podemos disfrutar de más horas fuera de casa es un buen momento para prestarles atención.

Jaume Fatjó, Director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud (Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona -UAB) y miembro de Ethogroup (Instituto de Etología Clínica) nos ha respondido a algunas preguntas que nos ayudarán a gestionar mejor el desconfinamiento con nuestros perros y gatos.

¿Cómo puede haber afectado a los animales este período de confinamiento?
Durante estos meses, los perros han reducido de manera significativa su tiempo de paseo y sus oportunidades para establecer contacto y socializar con otros perros. Algunos se han mostrado más nerviosos y excitables.
Los gatos han pasado mucho más tiempo con la familia y, en general, los hemos acariciado mucho más que antes. Aunque eso no es necesariamente malo, puede haber sido una situación difícil para aquellos gatos de temperamento más tímido e introvertido.

¿Qué señales nos pueden avisar de que nuestro animal puede necesitar ayuda?
Respecto a los perros, las señales de alarma incluirían un aumento de los ladridos y vocalizaciones, destrozos en casa y la micción y defecación inadecuadas, así como cualquier señal de agresividad o irritabilidad.
Si hablamos de gatos, las muestras de estrés pueden ser más sutiles y, por ello, más difíciles de detectar. Un gato estresado puede moverse menos por la casa, jugar menos, mostrarse menos sociable e incluso manifiestamente arisco. A veces, el estrés puede provocar que el gato se esconda, a menudo en habitaciones oscuras o encima de muebles o estanterías. En ocasiones puede comer menos, o dejar de comer del todo.
Al margen de los apuntes que acabamos de hacer, ante cualquier cambio en el comportamiento habitual de nuestro perro o gato deberíamos consultar con un profesional.

¿A qué profesionales podemos acudir para que nos ayuden a tratar estos problemas?
Los veterinarios son los profesionales que deben atender, en primer lugar, los problemas de comportamiento de los perros y gatos. En ocasiones, nuestro veterinario puede decidir referir el caso a un veterinario especializado en problemas de comportamiento.
El veterinario establecerá un diagnóstico, valorará la posible existencia de problemas de salud y diseñará el tratamiento más adecuado, que puede incluir, por supuesto, la intervención de un educador.