Ignasi Iglésias i Pujades (Sant Andreu de Palomar, 19 de agosto de 1871 – Barcelona, 9 de octubre de 1928), fue una figura primordial del modernismo literario. Pasó su infancia en Lleida, pero regresó al barrio, donde vivió y con el que se vinculó culturalmente durante muchos años.
De su faceta de dramaturgo cabe destacar las obras L’escurçor (1893), Fructidor (1897), Lladres (1899), La mare eterna (1900), El cor del poble (1901), Els vells (1903), Les garses (1906) y Foc nou (1909). En todas estas obras se refleja su interés por la situación social de los obreros de la época y se nota la influencia de Ibsen y Maeterlinck. Nombrado “poeta del pueblo” y también “poeta de los humildes” publicó en vida una recopilación de sus poemas titulado Ofrenes (1898).
El entierro de Ignasi Iglésias fue toda una manifestación popular. Sus restos están en el cementerio de Sant Andreu, donde cada año las entidades del barrio le rinden homenaje.