La Federación de Gremios de Editores de España ha distinguido la Biblioteca Jaume Fuster con el Premio Liber 2025 a la mejor iniciativa de fomento de la lectura en bibliotecas abiertas al público.

Con esta distinción se reconoce su compromiso constante con el fomento de la lectura, así como su capacidad para sumar esfuerzos y establecer sinergias con instituciones y centros educativos.

La entrega del premio fue el passado 8 de octubre, en un acto que se celebró en el Centro Cultural Conde Duque en el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro, Liber, 2025, en Madrid, IFEMA, (7 al 9 de octubre).

La biblioteca que lleva el nombre de Jaume Fuster (escritor, guionista, traductor y activista cultural, Barcelona 1945 – L’Hospitalet de Llobregat 1998) se inauguró en noviembre del 2005, coincidiendo con la celebración en la ciudad del Año del Libro y la Lectura. La biblioteca, la 29ª biblioteca pública de la ciudad, era el hito de la renovación urbana de un punto estratégico de Barcelona hecha a partir de un proceso participativo con los vecinos de la Plaza Lesseps.

Eran los primeros años de existencia del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, el órgano gestor de las bibliotecas públicas de Barcelona, que se había fundado a inicios del 2001. La ubicación estratégica de la biblioteca Jaume Fuster en un punto céntrico de la ciudad bien comunicado, además de tener una vinculación territorial indiscutible con el distrito de Gràcia, le confirió una gran proyección en la ciudad. La oferta integral de unos amplios horarios de apertura, de unas instalaciones de calidad, de una amplia colección y los servicios propios de las bibliotecas públicas de la ciudad, enseguida hicieron que ocurriera la más visitada de las Bibliotecas de Barcelona. Además se convertía en la primera que disponía de un auditorio con capacidad para 250 personas y una sala de exposiciones propia.

En este contexto, y respondiendo al mandato que tenían las Bibliotecas de Barcelona como centro cultural de proximidad promotor de la lectura y como instrumento de difusión de la colección documental de las bibliotecas, la biblioteca Jaume Fuster enseguida se convirtió en un polo de actividad que daba respuesta a las necesidades culturales del territorio inmediato y acogía también las actividades de ciudad que se programan desde la Dirección de Acción Cultural y Educativa de Bibliotecas de Barcelona para el conjunto de la red.

De esta manera las actividades que se trabajaban en cooperación con el sector editorial de la ciudad (editoriales, librerías, asociaciones profesionales, etc…) tuvieron enseguida la biblioteca Jaume Fuster como escaparate para hacer difusión de sus novedades, con la presencia de algunos de los autores y autoras más destacados de la literatura actual de todas partes. También ha acogido los homenajes de Bibliotecas de Barcelona a la industria editorial a través de las exposiciones retrospectivas que se hacen anualmente a la sala de exposiciones.