Para tu tranquilidad

Recuerda que la bicicleta es un vehículo y, a pesar de no ser obligatorio, es muy recomendable contratar un seguro de responsabilidad civil. Puedes informarte en las entidades, clubes, tiendas, asociaciones y federaciones.

Como pasa con cualquier vehículo, es necesario un mantenimiento básico de la bicicleta que se recomienda hacer periódicamente para circular con total seguridad. Te aconsejamos:

  • Comprobar la presión de los neumáticos.
  • Comprobar el ajuste de la dirección.
  • Comprobar los frenos, accionándolos e intentando mover la bici adelante y atrás. Esta no deberá bailar ni tener fricción. Asegúrate de que las pastillas no toquen la cubierta.
  • Los rodamientos de las ruedas, la caja de pedalier y los pedales no deben tener juego.
  • Las bielas deben estar bien estacadas en el eje de pedalier.
  • Hacer un repaso de la tornillería (asiento, portapaquetes, portabidón, potencia, manillar...).
  • Comprobar los cierres rápidos (ruedas y tija del sillín).
  • Comprobar que la cadena está bien lubrificada y debidamente tensada.

Debes tener en cuenta que, con la ropa y los complementos adecuados, puedes reducir considerablemente los inconvenientes meteorológicos.

  • La visibilidad de los ciclistas disminuye mucho con la lluvia, por eso debes utilizar ropa de colores brillantes.
  • En principio, un buen impermeable es más que suficiente. Existen otros artículos que también pueden ser de mucha utilidad para ayudar a protegerse de la lluvia, como las capuchas (a menudo ya incorporadas en la chaqueta) y los zapatos impermeables o las fundas de plástico para cubrirlos.
  • También las cintas reflectantes para coser a la ropa y hacernos más visibles a los demás.
  • Recuerda que bajo la lluvia es más difícil maniobrar con la bicicleta, ya que las calles resbalan y es más fácil sufrir una caída.
  • Recuerda también que los frenos mojados tienen un tiempo de frenada más largo. Una manera de secarlos es frenar varias veces seguidas.
  • Procura que tu bicicleta lleve instalado un guardabarros; evitarás ensuciarte la ropa.

La lluvia es una molestia, pero hay que tener en cuenta que, en otras ciudades con una climatología mucho menos favorable, el uso de la bicicleta es muy superior. Simplemente, hay que ir preparado y conducir con precaución.

El 80 % de la red urbana de las calles de Barcelona tiene una pendiente inferior al 2 %, y se puede hacer, incluso, con una bicicleta sin marchas. Sin embargo, si no hay más remedio que tomar un recorrido con pendiente, te recomendamos:

Si lo debes hacer habitualmente, consulta mapas e intenta encontrar la ruta con menor pendiente, aunque el recorrido se haga más largo.
Las subidas se notan menos si hay poco tráfico; podrás tomar el ritmo de subida que quieras tranquilamente.
Es recomendable que la bici tenga un buen cambio de marchas. Y si te cansas demasiado... baja de la bicicleta y anda un rato; recuperarás fuerza y también harás camino.

Recuerda que la red de transporte público puede complementarte las necesidades de movilidad en zonas más alejadas o de acceso más difícil.

Consulta "La bicicleta en el transporte público".

Hay diferentes tipos de bicicletas, unos más adecuados que otros para ir por la ciudad y con ventajas y desventajas. Puedes utilizar tranquilamente cualquier clase de bicicleta, siempre que vaya mínimamente equipada y te resulte cómoda para moverte por la ciudad. Las hay de los siguientes tipos:

  • Las bicicletas de carretera, muy ligeras y rápidas, pero con neumáticos delgados, no demasiado seguros para la ciudad. No obstante, la puedes utilizar si la equipas debidamente.
  • La bicicleta de montaña, muy resistente, pero no adecuada para circular por el asfalto. A pesar de que son ideales para descensos complicados, hacen el pedaleo más pesado y no suelen ir equipadas ni con luces ni portaequipajes.
  • Las bicicletas de ciudad (bicicletas de paseo, híbridas o citybike) son el modelo más recomendable, porque son ligeras, pero seguras y resistentes. Tienen la ventaja de venir equipadas con portaequipajes, guardabarros y luces.
  • La bicicleta plegable, desarrollada expresamente para la ciudad. Pequeñas y ligeras, sobre todo cuando están plegadas. Por eso, es ideal para distancias cortas de menos de 10 kilómetros, para combinar con otros medios de transporte y para subirla a casa o a la oficina, ya que ocupa muy poco espacio. Hay que tener en cuenta el peso y la facilidad de doblarla y desplegarla.
  • La bicicleta eléctrica (o de pedaleo asistido) es una bicicleta con motor eléctrico auxiliar y puede ser muy práctica para quienes viven en zonas con pendientes pronunciadas o para las personas mayores o personas con movilidad reducida. El motor se activa solo cuando se pedalea, proporcionando así una ayuda adicional. Tienen el inconveniente de ser más pesadas que una bicicleta normal.

Más información sobre la bicicleta eléctrica.

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