

La modificación de la Ordenanza de circulación de peatones y vehículos del año 2015 prohibía la circulación de las bicicletas por las aceras (con algunas excepciones), pero establecía una moratoria de 18 meses para desplegar la infraestructura ciclista prevista en la medida de la Estrategia de la bicicleta antes de la aplicación de la normativa municipal. Esta moratoria, prorrogada en el 2017 por 18 meses más, termina el 1 de enero de 2019, fecha a partir de la cual se aplicará la ordenanza.
Así, a partir del 1 de enero de 2019, las bicicletas no podrán circular por las aceras, excepto en los casos siguientes:
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Cuando la acera mide más de 5 metros y dispone de 3 metros de espacio libre de paso.
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Cuando se circula de noche (entre las 22.00 y las 7.00 horas) por aceras de más de 4,75 metros y que disponen de 3 metros de espacio libre de paso.
Si la calle dispone de carril bici o espacio habilitado para circular, se mantiene la prohibición de transitar por la acera incluso en las excepciones anteriores. Cuando el carril bici esté situado en la acera, la velocidad máxima permitida es de 10 km/h.
Los ciclistas menores de 12 años, junto con los adultos que los acompañen, son los únicos que pueden circular por cualquier acera, respetando siempre la prioridad de los peatones.
Es una infracción muy grave circular en bicicleta por vías o zonas prohibidas. Las multas pueden llegar a los 500 euros.
Más infraestructura ciclista
Las personas que van en bicicleta disponen de casi 1.000 kilómetros de vías pacificadas por donde pueden circular en bicicleta, entre los más de 200 kilómetros de carril bici, las calles y las zonas 30 o las calles de plataforma única y las zonas de peatones (siempre respetando la prioridad del peatón), con una mejora importante de conexiones, itinerarios y ejes ciclistas.
Los nuevos carriles se están implantando con la máxima calidad y seguridad con el objetivo de consolidar la utilización de la red ciclista por parte de los usuarios habituales y acercar la red ciclista a nuevas personas. Eso supone que, hoy por hoy, cerca del 90 % de la población ya dispone de un carril bici a menos de 300 metros de su casa (en el 2014, era el 72 %).
El despliegue de carriles bici, la mejora de itinerarios ciclistas y la ampliación de las zonas pacificadas permiten ir bajando progresivamente las bicicletas de las aceras, en paralelo a la dotación de nueva infraestructura ciclista segura en la calzada, que permite garantizar la seguridad de los peatones y la buena convivencia en el espacio público.
Moverse en bicicleta por la calzada y las vías pedaleables da seguridad a los peatones que van por las aceras, y al mismo tiempo permite una buena convivencia en el espacio público.
Las bicicletas, por las calzadas, los carriles bici y las zonas habilitadas.
Gracias por no circular por las aceras.