El cuerpo de bomberos de Barcelona insta a la ciudadanía a actuar con cuidado en las zonas de riesgo de la ciudad para prevenir situaciones de emergencia derivadas de la ola de calor, el riesgo de incendio forestal y la actividad en las playas. Hay un repunte de las emergencias acuáticas con respecto a años anteriores.
Dispositivo marítimo y salvamento acuático
Durante esta campaña de verano, los Bomberos de Barcelona han realizado un total de 26 servicios. Se enmarcan en tres áreas de intervención: tareas de rescate en las zonas de los espigones de las playas de la ciudad, cooperación con Salvamento Marítimo y colaboración con el Puerto de Barcelona.
Riesgo de incendios forestales
No ha habido ningún incendio significativo en las zonas boscosas de la ciudad: la sierra de Collserola y Montjuïc, más allá de algunos pequeños incendios asociados a la actividad pirotécnica por Sant Joan cerca de zonas de matorrales. Sin embargo, la situación de emergencia climática produce unas condiciones meteorológicas (temperatura, grado de humedad, etc.) con alto riesgo de incendio forestal.
Con el fin de evitar incendios forestales, hasta el 15 de octubre está prohibido encender fuego a menos de 500 metros del bosque, incluyendo los trabajos forestales, la crema de residuos o las barbacoas. Desde finales de mayo está activo el Parque de Vallvidrera, que se abre cada año durante el verano para reducir el tiempo de respuesta en caso de emergencia forestal.
Este verano, los Bomberos de Barcelona han colaborado con los Bomberos de la Generalitat cubriendo zonas del área metropolitana de la ciudad que quedaron desatendidas por el desplazamiento de unidades de urgencia a diversos incendios forestales declarados por todo el territorio de Cataluña.
Aviso de ola de calor
Las sucesivas olas de calor que se están produciendo este verano aumentan el riesgo para la salud de las personas más vulnerables: personas mayores, bebés y niños, personas con enfermedades crónicas y personas que trabajan o que practican deporte al aire libre.
Se recomienda hidratarse a menudo, evitar las horas de sol más directo (de las 12.00 a las 16.00 horas), vestirse con ropa ligera, bajar las persianas durante el día y abrir las ventanas por la noche. En la ciudad se ha desplegado una red de refugios climáticos con cerca de doscientos espacios donde la ciudadanía puede encontrar confort térmico.