La intervención "Umbra Temporis" (Las sombras del tiempo), de Jesús Galdón, sitúa en el centro del patio del Castillo de Montjuïc la combinación de dos elementos simbólicos, el tiempo y las armas, con el resultado de un reloj de sol realizado con un cañón antiaéreo, que va marcando a lo largo del día, con la proyección de su sombra, el paso del tiempo.
"El arma es el oponente del monstruo, que a su vez se convierte en monstruo. Forjada para luchar contra el enemigo, puede, desviada de su objetivo, servir para dominar el amigo, o simplemente otro. Asimismo las fortificaciones pueden servir de parachoques contra un ataque y punto de partida para una ofensiva. "
Este fragmento del primer párrafo en la definición de armas del Diccionario de los símbolos de Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, es del todo revelador en la historia de Barcelona. Bombardeada desde este Castillo de Montjuïc en dos ocasiones, por el General Espartero en 1842 y por el General Prim en 1843, Barcelona fue también la primera ciudad en recibir bombardeos aéreos indiscriminados sobre la población civil en 1938.
A lo largo de la historia, los conflictos han ido marcando un tempus. Un tiempo que permanece aún en la memoria de muchos ciudadanos y que, por desgracia, en nuestros días sigue marcando sus horas en múltiples conflictos que recibimos por los medios de comunicación, acercando su paso a nuestra realidad, una realidad alejada y ajena a su influencia.
FICHA TÉCNICA
"UMBRA TEMPORIS", las sombras del tiempo
Autor: Jesus Galdón, 2015
Reloj de sol formado por una base de latón dorado, y un gnomon en forma de cañón antiaéreo de latón dorado
Una producción de Instituto de Cultura de Barcelona y MagmaCultura para el Castillo de Montjuïc