La clemenza di Tito

Después de haber pasado por Egipto con la ópera Aida de Giuseppe Verdi, los CC Casa Orlandai y CC Pere Pruna os invitan a viajar hasta la antigua Roma para descubrir la última ópera seria que compuso Wolfgang Amadeus Mozart, donde expone una auténtica reflexión sobre el uso del poder.

El 6 de septiembre de 1791 se coronaba Leopoldo II de Austria como Rey de Bohemia en Praga. La ocasión valía la composición de una gran obra musical y el genio austríaco recibió el encargo de manos del empresario Domenico Guardasoni. El artista estaba a medio componer La flauta mágica, pero no dudó ni un momento.

Inspirado por un texto de Pietro Metastasio y con el libreto de Caterino Mazzolà, el músico de Salzburgo creó una obra situada en Roma durante el siglo I dC. La clemencia de Tito se estrenó el día de la coronación, en el mes de septiembre. Tres meses después, el 5 de diciembre, Mozart moría en Viena. Tenía solo 35 años.

Ópera en dos actos, canta la conjura de Vitellia, hija de Vespesiano, y de su amante Sesto para asesinar y derribar Tito, el nuevo emperador. Cuando este se entera de las intenciones de la pareja, decide mostrar clemencia y perdonarlos antes que pasar a la historia como un monarca sanguinario. La buena política y el buen gobierno pasan no para eliminar el enemigo, sino para asimilarlo y convertirlo en un aliado. Muchos podrían tomar nota hoy en día.

Dejaos llevar por el aria Parto, ma tu ben mio de Sesto aceptando asesinar al emperador o el delicioso quinteto con corazón Deh conservate, oh Dei en el primer acto. En la segunda parte, deleitaros con el perdón que entona Tito en Se all'imperio, amici Dei y la confesión de Vitellia Non più fi fiori.

Si queréis conocer más detalles de la obra, así como del compositor, de la partitura y de la época, acercaros al CC Casa Orlandai el 17 de febrero (20.00 h) y al 26 de marzo (19.00 h) en el CC Pere Pruna. La Òpera entre bambolines (con entrada a 4,50 €), del equipamiento en Sarrià, la presenta el tenor Marc Sala, mientras que del Conta'm una òpera (gratuito y sin reserva) del equipamiento de Sant Gervasi se encarga la divulgadora María José Anglès.