Luisa Miller

En pleno mes de julio, la cartelera operística de Barcelona va llegando a su final. Antes no se baje el telón por última vez, el CC Pere Pruna todavía tiene apuntado en la agenda explicar todos los pormenores de Luisa Miller (18/07 - 19.00 h), la ópera de Giuseppe Verdi que cierra la temporada 2019/20 del Gran Teatre del Liceu.

La divulgadora habitual del equipamiento de Sant Gervasi, María José Anglès, será quien llevará la batuta en la última conversación Conta'm una òpera. Podéis acceder a la charla sin pagar entrada ni es necesario hacer reserva previa.

La decimoquinta ópera del compositor italiano, Luisa Miller se estrenó en Nápoles en 1849. Con el libreto de Salvadore Cammarano, la ópera se basa en el texto Kabale und Liebe (Intriga y amor) del romántico Friedrich von Schiller. La adaptación musical dio todo el protagonismo al personaje femenino, convirtiéndose en una de las primeras heroínas verdianas. Luisa Miller supuso el comienzo de una nueva etapa del compositor de Busseto, experimentando algunas ideas que desarrollaría más adelante en Rigoletto, Il Trovatore o La traviata.

El melodrama en tres actos narra las desventuras amorosas de Luisa Miller, hija de un viejo soldado, y Rodolfo, hijo del Conde Walter. El romance se ve interrumpido por los impedimentos del padre de él y los sabotajes constantes del cortesano Wurm, enamorado perdidamente de ella. Con unos personajes abogando por la destrucción del amor, los celos, la pérdida, el honor, las relaciones paterno-filiales y el abuso de autoridad, Luisa Miller solo puede terminar en desgracia.

Vale la pena prestar atención a las arias Lo vidi, e'l primo palpito que canta Luisa en el primer acto exhultante de amor por Carlo (que no es otro que el noble Rodolfo), Tu puniscimi, O Signore del segundo acto interpretado por el mismo personaje aceptando a regañadientes el chantaje de Wurm, el canto de Rodolfo Quando le sere al placido recordando tiempos felices con su enamorada y Preghiera, la oración del acto final que reza la protagonista anticipándose al final trágico de la pareja.

La imagen del artículo es del fotógrafo Antoni Bofill.