Centre Cívic Drassanes

De la Barcelona suburbana al corazón de la ciudad
Durante buena parte de la historia de Barcelona, la zona donde está situado el Centro Cívico Drassanes fue una área suburbana. Hoy, el inmueble está en el corazón de la ciudad y nos explica la historia de una Barcelona rural atrapada entre dos de los principales ejes teatrales de finales del siglo xix y principios del xx: la Rambla y el Paral·lel. Aquí, la escena y la danza sirven para crear tejido social.
 
La modernidad llega a la huerta
El actual Raval Sur fue, históricamente, una área situada fuera de las murallas hasta la creación, en el siglo xiv, de la muralla medieval.
La zona estaba llena de huertas cuando, en 1785, se empezó a construir la calle Nou de la Rambla, que unía la Rambla con Montjuïc.
Algunos de los campos que atravesaba esta nueva y entonces modernísima vía eran las llamadas Hortes d’en Cirés, que era el apellido de la familia propietaria.
Estas huertas dejaron paso a tres fincas independientes que ocupaban el solar del actual edificio del Centro Cívico.
 
Viviendas, hilaturas... y una fuente
La urbanización de Nou de la Rambla coincidió con un incremento exponencial de apertura de calles. En el siglo xix, el Raval Sur era ya un tejido urbano con una alta densidad de población, poco vertebrado y casi sin ninguna plaza, formado por viviendas y muchas industrias, especialmente de hilaturas.
El 7 de septiembre de 1826, se inauguraba en el número 45 de Nou de la Rambla (el edificio contiguo al Centro Cívico Drassanes) la fuente que hoy todavía podéis encontrar allí, sufragada por la Junta de Aguas de Montcada y coronada por el escudo de Barcelona.
 
La casa del espectáculo
Durante la segunda mitad del siglo xix, las tres fincas situadas en los actuales números 39-45 de la calle se derribaron y en este solar se construyó un nuevo edificio de viviendas.
El inmueble albergaba a muchos vecinos y a unas cuantas pequeñas empresas relacionadas con el mundo del espectáculo, entonces ya muy presente en la Rambla y, muy pronto, también en el Paral·lel.
Los bajos del edificio tuvieron diferentes usos comerciales desde su apertura: entre 1895 y 1897 estuvo allí la cervesería Jardí y, de 1906 a 1914, el Gran Cine Conde.
Posteriormente, el conjunto de los bajos estuvo ocupado por un almacén de venta de material de construcción, propiedad de Enrique Cardona, que se mantuvo hasta después de la Guerra Civil.
A partir del año 1965, la apertura de la avenida García Morato (la actual avenida de las Drassanes) hizo desaparecer muchas calles de la zona, entre las cuales también la de Cirés. Se cree que, a raíz de esta reforma urbanística, el edificio del Centro Cívico actual fue reconstruido conservando la estructura de los bajos.
 
La convivencia como objetivo
En el año 1991, se instaló en el inmueble el Centro Cívico Drassanes, un equipamiento especialmente comprometido con los procesos de revitalización del barrio y con la creación de un tejido social que facilite la convivencia y el intercambio intercultural.
El teatro y las danzas urbanas tienen un gran peso en la actividad del centro, muy sensible a las posibilidades de la escena como herramienta de intervención social y al origen diverso de los habitantes del barrio. Por eso, se organizan numerosos talleres de improvisación, mímica y expresión corporal, acrobacia, canto y clown, entre otros.
También se hacen actividades de danza que incluyen danza africana, bhangra (danza folklórica panyabí-india), Bollywood, ritmos latinos, samba, reggae, sevillanas y rumba flamenca, con el objetivo de conectar con un vecindario de procedencia y bagaje cultural muy diverso.
En 2011, se llevaron a cabo una serie de obras en el Centro Cívico Drassanes para mejorar su polivalencia, los servicios y la accesibilidad.