Centre Cívic Josep Maria Trias i Peitx

De barracas y batutas
 
La Riera Blanca se encuentra en el extremo oeste del distrito de Les Corts, tierra fronteriza con LʼHospitalet. Antiguamente esta era una área agrícola, llena de masías. Pero con el imparable crecimiento urbano de principios del siglo xx también albergó a un importante núcleo barraquista. Lentamente, la zona se fue urbanizando en un proceso que culminó coincidiendo con la construcción del Camp Nou, a finales de los años cincuenta.
Hoy, en el mismo emplazamiento donde estaban las precarias barracas, se alza el Centro Cívico Josep Maria Trias i Peitx, un equipamiento especializado en la promoción y difusión de la música clásica, que comparte edificio con la biblioteca Miquel Llongueras y la ludoteca La Tardor.
 
En la frontera entre dos municipios
Si un siglo atrás, hubieseis pasado por este lugar acarreando mercancías ¡os hubieran cobrado un impuesto! Y es que estamos en la frontera entre el antiguo municipio de Les Corts y el de LʼHospitalet. Aquí eran frecuentes los llamados «fielatos», casetas en que se cobraba una tasa a las mercancías que entraban en el término municipal.
Hasta bien avanzado el siglo xx habríais podido contemplar también un paisaje rural lleno de masías de ambos municipios, como la de Can Taner, que estaba justo enfrente al solar que ahora ocupa el Centro Cívico.
La masía era una construcción del siglo xviii, que perduró hasta 1965. Testimonio del pasado agrario de este territorio, con el tiempo se transformó en «El Parador del Camino», un lugar de descanso para porteadores, con fonda, un comedor exterior y un abrevadero para los animales de carga que desapareció en 1965.
Aquel año, un club deportivo, el Picadero Jockey Club, compró los terrenos para construir un pabellón y un edificio de ocho plantas, el único testimonio de aquella época que sigue en pie en la actualidad.
 
Un núcleo de barracas
Hasta entrado el siglo xx esta fue, de hecho, una zona periférica  con buena parte de su territorio sólo parcialmente urbanizado.
Hacia 1920, los márgenes de la Riera Blanca albergaban a un núcleo barraquista de casi seiscientas construcciones precarias, que ocupaban aproximadamente el área donde hoy se sitúa el Centro Cívico. Debéis tener en cuenta que en cada habitáculo solían vivir cinco personas y que el conjunto, por lo tanto, formaba una barriada de miles de vecinos y vecinas, que tenían que convivir con la miseria y las fuertes riadas que desbordaban el cauce de la riera de forma periódica.
El núcleo barraquista no desapareció por completo hasta los años sesenta, cuando ya se había inaugurado el Camp Nou.
 
Centro Cívico, biblioteca y jardín
Una fachada sobria y compacta es la cara de este edificio de diseño racional, que acoge en sus cinco plantas todas las actividades del Centro Cívico, la biblioteca y la ludoteca.La construcción, inaugurada en el año 1999, albergó en primer lugar el Centro Cívico y la ludoteca y, un año después, se incorporó la Biblioteca Les Corts – Miquel Llongueras.
Detrás del Centro Cívico, encontramos los jardines del Clot d’en Salvi, un espacio verde que da aire y visibilidad a los equipamientos y es utilizado para realizar numerosas actividades al aire libre.
 
¡Que suene la música!
El Centro Cívico Josep Maria Trias i Peitx (antes llamado Riera Blanca) y la ludoteca La Tardor nacieron con la voluntad de servir a los vecinos y vecinas de Les Corts, dinamizando la vida cultural con la colaboración del tejido social del barrio.
La música clásica es uno de los ejes de su programación: clases de solfeo, canto o instrumentos, talleres de musicoterapia, conferencias y conciertos como el Cicle de clàssica a Les Corts lo demuestran.
Más allá de las actividades musicales, el centro ofrece un amplio abanico de propuestas para todos los públicos: talleres, espectáculos, exposiciones, salidas y celebraciones diversas.