Centre Cívic L’Elèctric

El restaurante eléctrico
 
El proyecto para crear una línea que uniera Sarrià con el Vallès propició, a principios del siglo xx, la construcción de un bar restaurante junto a la estación de Les Planes. Por aquel entonces, comenzaba a introducirse la electricidad en Cataluña, y fue por esta razón que aquel negocio modernísimo, donde se cocinaba sin gas ni carbón, fue bautizado con el nombre de L’Elèctric. Después de una etapa de declive, fue reformado como local social a finales de los años ochenta y, ya al principio del siglo xxi, se convirtió en el Centro Cívico L’Elèctric.
 
Inauguración real
La línea de tren que unía desde 1863 la plaza de Catalunya con Sarrià fue el antecedente de los actuales Ferrocarrils de la Generalitat. El ingeniero Carles Emili Montañès planteó la idea de prolongar esta línea hasta el Vallès, y en el año 1910 obtuvo la concesión de la línea entre Sarrià y Les Planes, con el apoyo del financiero norteamericano Frederick Stark Pearson, impulsor de la electrificación en Cataluña.
Cuando todavía no había llegado el tren, en 1912, el arquitecto Fernando Moner ya había edificado, al lado de lo que sería la estación de Les Planes, un bar restaurante. Lo inauguró... ¡el rey Alfonso XIII!
 
Ni gas ni carbón
La calefacción y las cocinas de este establecimiento funcionaban únicamente con electricidad, toda una rareza en esa época. Por eso surgió el nombre de «L’Elèctric». «No precisa carbón ni gas para cocinar», decían los anuncios en la prensa de la época refiriéndose a los fogones de la cocina del restaurante.
El tramo de ferrocarril entre Sarrià y Les Planes no se inauguró hasta 1916. Un año después, en 1917, coincidiendo con la inauguración del nuevo tramo entre Les Planes y Sant Cugat, L’Elèctric se volvió a inaugurar.
La concesión del bar restaurante la ostentaba Antoni Catasús, que en 1918 ya solicitó el permiso de obras para reformar el edificio e incorporar una galería en la fachada norte, según un proyecto del maestro de obras Josep Masdeu.
 
La decadencia
La Barcelona Traction, Light and Power Company, más conocida por el nombre de «La Canadenca», era la empresa propietaria del local, pero en 1952 quebró y sus propiedades pasaron a manos de una eléctrica fundada por el financiero Juan March: Fuerzas Eléctricas de Cataluña, SA (la futura FECSA).
Este hecho marcó el inicio del declive del restaurante, que en los años setenta ya estaba prácticamente abandonado.
La antigua Corporación Metropolitana de Barcelona acabó expropiando la propiedad, mientras los vecinos y vecinas de la zona comenzaban a reclamar un uso público para el inmueble.
Entre 1985 y 1987, los arquitectos Francesc Pernas y Joaquim Galí dirigieron la remodelación del edificio, que abrió sus puertas convertido en local social.
 
De cocina a sala de reuniones
En julio de 2002, tras la apertura de otro centro cívico y de una biblioteca de nueva planta en Vallvidrera, se inauguró finalmente el Centro Cívico L’Elèctric.
Con un cuerpo principal y dos anexos adosados posteriormente, el edificio acabó perdiendo las líneas modernistas que había tenido en origen y ahora presenta un aspecto más ecléctico.
Exposiciones, espectáculos de pequeño formato, conciertos de artistas emergentes y talleres de todo tipo forman parte de la programación del centro. Si lo visitáis, ¡no os olvidéis de pasar por la sala de reuniones, donde antes estaban las famosas cocinas eléctricas del antiguo restaurante!