Centre Cívic Pere Pruna

Un templo del arte y la música
Una capilla construida por el arquitecto Enric Sagnier en 1928, e incendiada durante la Guerra Civil, fue rehabilitada en los años cincuenta. Fue entonces cuando el pintor Pere Pruna llenó de ángeles y figuras religiosas las bóvedas y vitrales del edificio. Podréis verlos si visitáis el Centro Cívico que lleva su nombre, un espacio que ya no tiene un uso religioso, pero que se ha convertido en un pequeño templo dedicado a las artes plásticas y la música en Sarrià-Sant Gervasi.
 
La capilla de Sagnier
El arquitecto Enric Sagnier, autor del templo del Tibidabo y de la Casa Sagnier, entre muchas otras obras, construyó en 1928 una capilla para las Madres Reparadoras, una orden de clausura fundada en Estrasburgo en 1857.
La capilla fue incendiada durante la Guerra Civil y reconstruida en 1950, gracias al mecenazgo del farmacéutico Fernando Rubió i Tudurí. Rubió i Tudurí había estudiado en Barcelona y en el Instituto Pasteur de París, y fundó los laboratorios Andrómaco.
 
Los ángeles de Pere Pruna
Entre 1952 y 1954, el pintor Pere Pruna recibió el encargo de decorar las bóvedas de la capilla con imágenes alusivas a la eucaristía y, mediante la técnica del fresco, las llenó de ángeles y figuras religiosas. Además, creó siete preciosos vitrales que son de los pocos realizados después de la época modernista en Barcelona.
Pruna había vivido en París en la década de 1920 y, allí, había conocido a artistas como Picasso, Jean Cocteau y Sert. Sin embargo, la destrucción de obras de arte religioso durante la Guerra Civil le alejó de las vanguardias y le impulsó a cultivar valores plásticos más clásicos.
 
Vitrales restaurados
En el año 1998, el Servei de Construcció d’Edificis Municipals i Locals presentó al Ayuntamiento un Plan Especial de protección y rehabilitación de la capilla.
Durante la reforma, se restauraron los vitrales, que pudieron ser reparados con los mismos materiales y por la misma empresa que los había construido originariamente en los años cincuenta.
 
Nace el Centro Cívico Pere Pruna
Después de la adecuación del espacio, en mayo del año 2000, se inauguró el Centro Cívico Pere Pruna. El espacio presenta dos alturas y una estructura que permite adaptar la antigua capilla a los usos que tiene en la actualidad, básicamente como sala de exposiciones y conciertos y como espacio para realizar talleres culturales.
La música es el eje vertebrador de buena parte de las actividades del centro, que, entre otras iniciativas, alberga la Taula de Cors del distrito y el Cicle de Música Religiosa del Districte de Sarrià-Sant Gervasi.