52 centros cívicos con propuestas culturales que no te puedes perder!
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Centres Cívics
Centre Cultural la Casa Elizalde
Cursos de actualidad, historia, filosofía, arte, literatura, cine, música, ciencia, crecimiento personal, expresión y creatividad, gastronomía... La oferta de talleres de la Casa Elizalde es amplísima. El centro también acoge espectáculos de todo tipo - música clásica y moderna, teatro, danza, circo, poesía... -, cine documental, exposiciones de arte contemporáneo, espectáculos familiares...
- Contacto y horario
- Actividades
- Historia
De lunes a viernes, de 9 a 21 h.
Sábados, de 9 a 14 h.
Exposiciones:
De lunes a viernes, de 10 a 20 h.
Sábados, de 10 a 14 h.
Agosto: cerrado.
Memoria viva de una metamorfosis
La Casa Elizalde sintetiza la historia del Ensanche: edificada al caer los muros de la ciudad antigua, fue propiedad de un conocido fabricante de automóviles a principios del siglo xx. La familia Elizalde vivió allí hasta los años sesenta y, aunque estuvo a punto de ser derribada y sufrió reformas de todo tipo, hoy la casa es una propiedad municipal llena de vida. Las piedras de este edificio conservan la memoria de una de las transformaciones más espectaculares vividas por nuestra ciudad.
Un palacete urbano
El último día de 1881, casi veinte años después de que se comenzaran a construir los primeros edificios del Ensanche, Francesc Jaurés i Gualba compró a Josep Francesc de Paz i de Martí el solar que hoy ocupa la Casa Elizalde.
Jaurés encargó al arquitecto Emili Sala i Cortés la construcción de un palacete urbano, que comenzó a edificarse en 1882, donde viviría con su esposa, Josefa Rouvier i Elizalde. La vivienda tenía un sótano, un entresuelo, una planta noble con dormitorios, la capilla y un salón con billar y chimenea, además de un segundo piso, que estaba destinado al servicio.
De coches y aviones
Francesc Jaurés y Josefa Rouvier no tuvieron hijos y, con el nuevo siglo, la casa pasó a ser propiedad de un sobrino, Artur Elizalde. Desde entonces, el edificio se conoce con el nombre de Casa Elizalde.
Artur Elizalde creó una famosa empresa de reparación y fabricación de automóviles y puso en marcha un proyecto de fabricación de motores de aviación. Su muerte en París, en el año 1925, a causa de la gripe, dejó la empresa en manos de su viuda, Carme Biada, que la orientó decididamente hacia el sector aeronáutico.
Unas obras de reforma interior del edificio, en el año 1928, supusieron la modificación de diferentes espacios del inmueble, la creación del patio más occidental de la finca y la desaparición de unas columnas que estaban en la abertura más oriental de la planta baja.
En 1940, después de la Guerra Civil, el arquitecto Josep Maria Aixelà se hizo cargo de unas nuevas reformas, que supusieron la desaparición de la tribuna del piso principal.
Salvada del derribo
La finca fue vendida en 1964 por 25 millones de pesetas a la empresa Unión de Propietarios, SA. Sin embargo, las profundas reformas que pretendía llevar a cabo el arquitecto Josep M. Pagès Carrera fueron desestimadas en 1966.
Delfí Rabellat i Tafí compró el edificio en 1974 con la intención de derribarlo y construir en su lugar un bloque de pisos. El interior fue víctima de algunos daños, pero el permiso para la demolición fue denegado.
El edificio quedó incluido en 1979 en el Catálogo de Patrimonio Arquitectónico de Barcelona y, en 1981, fue expropiado y pasó a manos del Ayuntamiento.
Una exposición en el comedor
Entre 1985 y 1988, el inmueble fue sometido a una profunda rehabilitación para convertirlo en un centro cívico. El proyecto, que se dividió en tres fases, fue redactado por el jefe de la Unitat Operativa de Projectes Urbans J. M. Casanovas, con la colaboración del arquitecto Xavier Pigrau.
Cuando paseéis por el edificio, recordad que, antiguamente, las salas de exposiciones de la planta principal eran los salones y el comedor de la familia Elizalde; las aulas del primer piso, donde se realizan los cursos y talleres, diversos dormitorios; y la sala que alberga los actos más solemnes, el dormitorio del matrimonio Elizalde.
Actualmente, la Casa Elizalde se define como un centro cultural con una clara vocación de acercar la cultura a la ciudadanía, ofreciendo recursos para interpretar el mundo actual y para disfrutar de las manifestaciones artísticas contemporáneas.
Exposiciones, conciertos, espectáculos, documentales y un amplio abanico de cursos y talleres conforman la programación regular de la Casa Elizalde, en la cual destacan las actividades formativas vinculadas al ámbito de las humanidades.